"La Narcomami": La mujer que abandonó la sangre para liderar el Cartel de Tijuana de los Arellano Félix

En el mundo del negocio narco predominan los hombres y, ejemplo de ello, son Pablo Escobar, Joaquín "Chapo" Guzmán y los hermanos Arellano Félix. Pero en este último clan hubo una mujer que armó su propio imperio: Enedina Arellano Félix, más conocida como la "Narcomami".

Seguramente, los fanáticos de la serie "Narcos México" de Netflix ya la conocieron en profundidad en la última temporada y se percataron de que es la más estratégica de toda su familia, mucho más que sus hermanos.

Lejos de toda ficción, así era ella. Llevó el negocio de la droga de una manera tan organizada y distinta, que la propia Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) la considera una de las mujeres más importantes del mundo narco.

Una empresa forjada en sangre

Benjamín Arellano Félix fue por años el principal líder de la organización. Con él al mando del Cartel de Tijuana, su organización cometió los más sangrientos ataques a otros narcos durante las décadas finales del siglo XX.

Su hermano, Ramón Arellano Félix, era catalogado como el más sanguinario de todo el clan, pues tenía un ejército de sicarios a su disposición. Él también estaba a cargo de las ejecuciones de los miembros de otros carteles y, de hecho, se le adjudica la matanza de doce miembros de una familia en 1992.

En un ambiente así convivía Enedina, que aprovechó sus estudios de contabilidad en una universidad privada para insertarse en el negocio que llevaban sus familiares. Así fue cómo se encargó de las finanzas y que las cuentas cuadraran para, eventualmente, liderar el cartel.

La policía mexicana y los agentes estadounidenses de la DEA comenzaron a investigar a la familia, al mismo tiempo que la guerra narco se intensificaba con el Cartel de Sinaloa, liderado por el "Chapo" Guzmán.

De esa manera, los Arellano Félix cayeron uno a uno entre detenciones y asesinatos. Por ejemplo, el mayor de los hermanos, Francisco, fue asesinado por un sicario vestido de payaso durante una fiesta en Baja California, al noroeste de México.

El mismo Ramón, quien asesinó a la familia, murió baleado en un enfrentamiento con la policía en 2002. Mientras que Benjamín, el líder, cayó detenido.

Parecía que México por fin despedazaba a una de las organizaciones narcos más peligrosas que ha tenido a lo largo de su historia, pero la posta la tomó la "Narcomami", transformando al violento cartel en una empresa casi profesionalizada.

"El cartel es solo un cascarón de lo que un día fue, solo que ahora opera de una manera distinta", señalaron fuentes de la policía mexicana.

"Una mujer que evita las excentricidades"

Los grandes narcos como Pablo Escobar gustaban de ostentar sus lujos: vehículos de alta gama, haciendas y mansiones, entre otras. Pero Enedina es distinta: cercana a los 60 años y aún con vida, prefiere estar lejos de las grandes extravagancias.

"Es una mujer que habla poco y evita las excentricidades de otros capos y suele levantarse muy temprano. No es la matona cruel ni la dama obsesionada por el poder y la belleza. Es escurridiza, mecánica, discreta, inteligente", así la describen en diferentes libros.

Por la misma razón es que hay pocas fotografías de ella, pues prefiere mantenerse en el mundo de la privacidad y no darse a conocer en público.

Su sueño frustrado: ser reina de belleza

En la serie "Narcos México" es personificada por la actriz Mayra Hermosillo, quien investigó la vida de la también denominada como "La Jefa".

"Se sabe poco de la líder del Cártel de Tijuana, ya que no es una 'celebridad' como muchos de los personajes que se dedican al crimen organizado. Es una mujer seria, que no dice malas palabras, es religiosa y que no le gusta resolver los problemas con sangre. Estudió contabilidad y por ello se volvió una experta con los números, lo que le sirvió para lavar dinero", contó en un entrevista.

"Algo que me asombró fue conocer uno de sus sueños de joven: ser reina de belleza, pero sus hermanos se lo truncaron por el negocio que manejaba la familia", agregó.

De lo que sí es reina la "Narcomami" es de su imperio narco que transformó en una poderosa empresa. Dejó atrás las prácticas violentas de sus hermanos y formó alianzas con otras organizaciones contrabandistas.