Nueva Zelanda anuncia 5 medidas para iniciar la "nueva normalidad" tras superar el coronavirus

¿Qué pasó?

Nueva Zelanda anunció recientemente el Nivel de Alerta 1, tras superar el coronavirus en el país y no registrar nuevas cifras de contagiados ni fallecidos. 

Esta nueva “alerta”, significa que todos los ciudadanos “pueden regresar sin restricciones al trabajo, la escuela, los deportes y los viajes domésticos”, además de reunirse con tantas personas se desee. Así anunció el Programa de Gobierno de Nueva Zelanda para el Covid-19, en su cuenta oficial de Twitter, donde además explicó las medidas que seguirán vigentes para evitar que la enfermedad vuelva a aparecer en el país.

La "nueva normalidad" de Nueva Zelanda

Han pasado 18 días desde que Nueva Zelanda no registra casos nuevos de coronavirus y esto ha generado un inmenso alivio para el gobierno y la población, quienes se han mantenido en confinamiento total desde hace un par de meses.

A pesar de no registrar nuevos casos de la enfermedad, el ministerio de salud sigue realizando pruebas PCR, a quienes tienen síntomas asociados al Covid-19. A través de las plataformas digitales, las autoridades informaron que este lunes realizaron 1.053 pruebas. Lo que significa que en total han hecho más de 290 mil testeos a nivel nacional. 

Ante este escenario positivo, el gobierno de ese país ha decidido implementar cinco medidas claves, en la nueva normalidad que comenzó a regir este 8 de junio, para evitar en lo posible que exista un nuevo brote del virus en el país. 

A través de su cuenta Twitter, el Programa de Gobierno de Nueva Zeland para el Covid-19, anunció cuáles serían estos pasos a seguir, apuntando a que sean cumplidas con “la máxima proactividad” posible.

1.- Uso obligatorio de la mascarilla

Esta herramienta ha sido vital en el mundo entero y es que ha sido la “protección” para quienes han tenido que salir a trabajar o a comprar, en medio de la pandemia. 

Es por esta razón que el Gobierno de Nueva Zelanda ha considerado hacer obligatorio el uso de mascarillas en los transportes públicos, en los aviones, en los controles de frontera y en las instalaciones destinadas a guardar cuarentena. Además, enfatizó medidas de higiene como el lavado de manos frecuentemente y, toser y estornudar tapándose con el codo.

Foto AFP- Nueva normalidad en Nueva Zelanda

2.- Rastreo de contactos

Nueva Zelanda se ha caracterizado por el uso de herramientas digitales en el rastreo de personas con coronavirus y ha funcionado bastante bien, así que seguirá implementando la misma técnica y hasta pretende fortalecerla para un mejor funcionamiento. 

Ahora, el gobierno ha determinado que las aplicaciones que tienen para rastrear resultan insuficientes en estos aspectos, lo que ha hecho que Nueva Zelanda esté investigando dispositivos con tecnología Bluetooth que tengan mejores prestaciones y puedan distribuirse a todos los ciudadanos, para que mantengan un registro seguro. 

3.- Medidas de testeos y cuarentenas en fronteras 

A través de Twitter, el gobierno aseguró que tras informar la Alerta 1 de “nueva normalidad”, “los controles en las fronteras permanecen para aquellos que ingresan a Nueva Zelanda, incluidos los exámenes de salud y las pruebas para todos los que llegan, y la cuarentena o aislamiento controlado obligatorio de 14 días”.

Foto AFP- Aeropuertos Nueva Zelanda

4.- Agencia nacional de salud pública

El sistema de salud en Nueva Zelanda no era el mejor evaluado a nivel mundial y, aunque carecía de grandes fortalezas, los médicos lograron superar el Covid-19. Sin embargo, esta fue una enseñanza para el país, quien ahora pretende crear una agencia nacional de salud pública eficaz, para futuras pandemias y amenazas globales. Así consignó The Conversation en su página web.

Con esta agencia, se pretende evitar los confinamientos a través de la detección temprana y de acciones de respuesta frente a amenazas de enfermedades infecciosas, tal como ha hecho Taiwan durante esta pandemia.

5.- Compromiso a las transformaciones económicas

El gobierno le pide a sus ciudadanos poder comprometerse a que, tras el confinamiento y la superación de la pandemia, puedan unirse a la transformación sostenible de la economía nacional. Una transformación que sea compatible con objetivos sanitarios, sociales y medioambientales más amplios, para evitar futuros golpes sociales y económicos en el país.

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