Generación Z: Jóvenes nacidos entre 1997 y 2012 cambian sus hábitos de consumo tras la pandemia

  • Por Meganoticias

¿Qué pasó?

Los jóvenes nacidos entre 1997 y 2012, identificados como la generación Z, han mostrado un nuevo patrón de conducta de consumo antes no evidenciada, todo como parte del impacto de la pandemia por el coronavirus.

Esta generación, que ha estado asociada a la cultura de la gratificación instantánea, comienza a mostrar un "comportamiento de almacenamiento" , tal como hicieron sus padres y abuelos.

Bülent Peker, CEO de REM People, una empresa de investigación de nueva generación, sostiene que ha comenzado “una nueva era en las compras en medio de restricciones y bloqueos globales”. Peker considera que estos cambios podrían ser permanentes.

"Aprendiendo a abastecerse"

“Normalmente acostumbrada a obtener lo que necesita al momento y consumiendo rápidamente, casi siempre en línea, la generación Z está aprendiendo a abastecerse”.

Hacer un cálculo de los consumos personales para salir lo menos posible es una previsión que muchos jóvenes no han tenido que hacer antes, pero ahora ya lo empiezan a integrar a su comportamiento de consumo.

La Generación Z, como todos los grupos generacionales, poseen características propias que los definen y marcan un comportamiento social definido.

Sin embargo, algunas de estas definiciones están comenzando a desdibujarse por la presión de la pandemia. Si lo vemos a la inversa, hay muchos “baby boomers” o incluso mayores que aprendieron a usar mejor la pantalla y hacen sus compras en línea.

Peker dice que “todo es un juego justo para este mercado recién aprovechado, ya que estos consumidores aún no han desarrollado lealtad para una determinada marca o proveedor”.

“El consumo y los hábitos de compra son muy diferentes de las generaciones anteriores, y la generación Z comienza a exhibir nuevos comportamientos con la crisis de Coronavirus: Stocking Habit”, opina.

Cuando la pandemia logre un nivel de control y sea más segura una reapertura, los consumidores volverán a las tiendas, centros comerciales y reuniones sociales.

Sin embargo, las tiendas comenzarán a invertir en experiencias nuevas e innovadoras, como sistemas que se pueden ver en línea o vendedores virtuales que pueden interactuar instantáneamente con los compradores.

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