Segunda ola de coronavirus: ¿Cuándo llegaría y cuál sería su alcance?

¿Qué pasó?

Desde que comenzó la propagación del nuevo coronavirus y como todo pandemia, los especialistas están a la espera de la llegada de la segunda ola de contagios. Sin embargo, su preocupación no es que se desaten nuevos brotes, lo que realmente los mantiene alerta es desconocer cuándo y cómo golpeará la misma, más aún cuando muchos naciones se encuentra flexibilizando sus medidas de confinamiento y distanciamiento social.

Mientras países como Estados Unidos reactivan sus actividades de una manera bastante relajada y en medio de opiniones encontradas, aún con una tasa alta de mortalidad; otros como Alemania hacen lo propio, pero con la prudencia y la prevención de que vendrá una arremetida, cuyo grado de gravedad se desconoce.

Si bien no existe una fecha estimada, se tiene en cuenta que un relajo en las medidas de prevención podría derivar en rebrotes en varias zonas del mundo.

¿Cuál será su alcance?

El doctor Olivier Schwartz, director de la unidad de virus e inmunidad del Instituto Pasteur de Francia, sostuvo: "Habrá una segunda ola, pero el problema es cuál será su alcance. ¿Será una ola pequeña o una ola grande? Es demasiado pronto para saberlo".

Por su parte, Linda Ochs, directora del Departamento de Salud de Shawnee County, Kansas, Estados Unidos, señaló "no se equivoquen: este virus todavía circula en nuestra comunidad, quizá aún más ahora que en semanas anteriores", según AP.

Ante este panorama, Alemania, por ejemplo, advirtió que hay que prepararse no sólo para una segunda, sino también para una tercera ola y amenazó con volver a imponer restricciones si los nuevos casos no pueden contenerse.

Las autoridades en Italia, igualmente, han advertido que se avecina una nueva ola de contagios y muertes por el virus, motivo por el cual exhortaron a que se intensifiquen los esfuerzos para identificar a las posibles nuevas víctimas, se haga un seguimiento de sus síntomas y se rastreen sus contactos.

De hecho, el doctor Giovanni Rezza, jefe del departamento de enfermedades infecciosas del Instituto Superior de Salud de ese país, manifestó: "No hemos salido de la epidemia. Todavía estamos en ella. No quiero que la gente piense que no hay más riesgo y podemos volver a la normalidad". 

Advertencias

Si bien es cierto que muchos especialistas coinciden que las aplicaciones de rastreo –que están siendo creadas por decenas de países y compañías y se promocionan como posible solución tecnológica- son una herramienta que facilitarán la detección de nuevos casos, también los es el hecho que no bastan para gestionar las futuras olas de infecciones.

Es así como, en Italia - aún con moderación del confinamiento-, el doctor Silvio Brusaferro, presidente del Instituto Superior de Salud, pidió "una enorme inversión" de recursos para capacitar al personal médico y así monitorear los posibles casos nuevos. Mientras que Gran Bretaña ha comenzado a reclutar a 18.000 personas para rastrear los contactos de las personas infectadas.

Sudáfrica ya está realizando amplios testeos y rastreos. Turquía tiene un ejército de 5.800 equipos de búsqueda de contactos que han detectado y testeado a casi medio millón de personas relacionadas con infectados. Israel, por su parte, planea realizar 100.000 análisis de anticuerpos para determinar la extensión del brote del nuevo coronavirus y prevenir esta segunda segunda ola.

Sigue la batalla

Lo cierto es que mientras algunos países siguen batallando para frenar la primera ola de infecciones, como es el caso de la naciones ubicadas más hacia el sur como Brasil, Ecuador, Chile, entre otras. Los académicos se mantienen estudiando cómo será el alcance de la segunda ola.

Hasta el momento, se sabe que el virus ha infectado a más de 3,6 millones de personas y ha matado a más de 251.000, según un conteo de Johns Hopkins respecto del cual todos los expertos coinciden en que se queda corto debido a la limitación de los testeos, criterios disímiles sobre las víctimas y el ocultamiento deliberado de algunos gobiernos, consignó El Clarín. 

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