Falsos positivos: El masivo asesinato de civiles en Colombia

Durante el fin de semana, la Jurisdicción Especial para la Paz en Colombia (JEP), presentó un informe basado en la exhumación de más de 50 cadáveres, en una fosa común encontrada en el cementerio de Antioquia.

Ese tribunal, que nació tras los acuerdos de paz firmados entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC, detalló que las víctimas son “hombres entre los 15 y los 56 años de edad, con domicilio en Medellín y entre los que se encontrarían personas en condición de discapacidad”.

El objetivo de esta investigación, es determinar si se tratan de los llamados “falsos positivos” que se manejaron durante el gobierno de Álvaro Uribe.

¿Qué son los “falsos positivos”? 

Es el nombre que la sociedad civil colombiana le asignó a las ejecuciones extrajudiciales, uno de los episodios más oscuros del conflicto armado en el país. El escándalo de esta modalidad gubernamental -creada entre 2002 y 2010-, estalló en el año 2008 por las denuncias de familiares de las víctimas, quienes revelaron que militares habían asesinado a civiles inocentes, para presentarlos como “guerrilleros caídos en combate” en el municipio de Soacha.

Este tipo de asesinato perpetrado por las Fuerzas Armadas se hizo con el fin de aumentar las cifras de resultados positivos en contra de la insurgencia y la criminalidad. Fue motivada, promovida y posteriormente ocultada por el Ejército Nacional de Colombia. Ahora, luego de casi 10 años, salen a la luz.

Incentivos

Una vez que el modelo se implementó, comenzaron a ofrecerles incentivos económicos y beneficios para los uniformados sin importar si se trataba, efectivamente, de capturas o de bajas en combate.

Hasta ahora, se calculan más de 5 mil víctimas de “falsos positivos”. Sin embargo, existen organizaciones civiles colombianas que sostienen que la cifra podría ser mucho más alta.

Continúa la investigación

Según indica la JEP, las investigaciones en la fosa encontrada durante el fin de semana en el cementerio de Dabeiba, comenzaron debido a una serie de versiones voluntarias, así lo destacó el diario español El País. Uno de los testimonios, fue otorgado por un exmiembro del Ejército que "indicó tener conocimiento de muertes ilegítimamente presentadas (...) por agentes del Estado", declaraciones que fueron verificadas por las autoridades.

Esta no es la única versión que existe, pues según medios locales colombianos, un exsoldado que acompañó a la JEP a la exhumación, detalló que “superiores suyos le ordenaron disparar en la cabeza de los fallecidos para que estos no pudieran ser identificados”.

Ante esta declaración, la vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, publicó en sus redes sociales que se "debe adelantar la investigación hasta sus últimas consecuencias y sancionar a los responsables".

En lo que respecta al gobierno liderado por el presidente Iván Duque, está dispuesto a ayudar en toda la investigación que sea necesaria para que se llegue al fondo de las investigaciones y poder tomar cartas en el asunto.