Mujer argentina adopta a niño con VIH y su muerte la inspira para crear una fundación

En 1990 Silvia Casas y su esposo se convirtieron en la primera pareja en Argentina en adoptar a un bebé con Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). Sin embargo, el pequeño Manuel falleció a los 8 años de edad y fue el impulso para que ambos fundaran la Casa M.A.N.U., que significa "Mucho Amor Nos Une", con el propósito de ayudar a niños que tengan esta misma enfermedad.

La llegada de Manu

Con solo 27 días de haber nacido, el pequeño "Manu" llegó a manos de Silvia: "Se presumía que había un recién nacido que podía tener VIH, lo que después se confirmó. Fue derivado a los Tribunales y luego se avisó a las familias anotadas en el Hogar de Belén. Todas se paralizaron al enterarse de su condición", detalló Silvia al medio Crónica de Argentina.

"Manu no llegó a casa para que lo adoptáramos. Como las familias que estaban inscritas en el Hogar no quisieron tenerlo, la coordinadora, como última alternativa, nos llamó a nosotros. Yo le pedí tiempo para pensar. Llamé por teléfono a mi marido y finalmente dijimos que sí", relató esta vez para el diario La Nación.

Foto Facebook Casa M.A.N.U.

Tapado con una mantita blanca, en medio de una tarde soleadada, la pareja recibió al bebé en su casa para cuidarlo y verlo crecer: "Le dimos todo nuestro amor y cuidado". Una nueva familia que habían formado junto a su esposo y que estaban feliz de tener. Sin embargo, cuando el pequeño cumplió los 7 años  "contrajo un hongo en el cerebro producto de su desgaste inmunológico y cuando cumplió 8, falleció", relató Silvia con nostalgia.

Un nuevo comienzo

El dolor de ambos padres por perder a Manu fue un impulso para salir adelante. De hecho, luego de tres años de su muerte, Silvia puso en pie un proyecto que tenía como fin fundar una asociación para ayudar a menores en la misma situación que su hijo.

"En ese momento era imposible armar un hogar para chicos con VIH. Fue más que difícil conseguir ayuda y donaciones. Conseguimos un departamento en Monte Grande gracias a una familia solidaria e iniciamos el proyecto. Con mucho esfuerzo, logramos comprar una casa vieja, la reciclamos, la armamos y la convertimos en nuestro propio hogar. Casa M.A.N.U. es un lugar amplio, con parques, juegos, tenemos aire acondicionado, ambientes cómodos. Ésto fue posible en gran parte gracias a la ayuda que recibimos de personas de todo el mundo", expresó Silvia.

Son muchas las dificultades que Silvia y su esposo han tenido que enfrentar, pero la más completa tiene que ver con la situación judicial de los menores: "Son muy pocos los casos en los que los chicos pueden volver a insertarse con algún familiar. Suelen ir a las listas para postulantes a adoptar y, lamentablemente, ahí advertimos grandes demoras. Muchas veces ingresan recién nacidos que terminan yéndose con casi tres años. La Justicia debe actuar más rápido".

A pesar de esto, las dificultades nunca fueron impedimento para iniciar y continuar con el sueño de ayudar a estos niños, donde ve reflejado a su pequeño Manu: "Hay que seguir trabajando por la información y la inclusión. Nuestro próximo paso es inaugurar un establecimiento de 'estimulación' para los chicos. La obra está parada por falta de ingresos económicos pero no vamos a bajar los brazos. La pérdida de Manu me motiva a seguir con ésta misión. También los 134 chicos que pasaron por acá", expresó.