Mujer transformó este viejo bus en una casa increíble

  • Por Claudio Arce

La opción de vivir en una casa rodante, para muchos, sólo es aplicable para un par de semanas en vacaciones. Pero para otros, es una opción de vida.

Es el caso Jessie Lipskin, quien pasó los últimos tres años transformando un viejo bus (Greyhouse de 1966) en una increíble casa, con todas las comodidades posibles.

La mujer se inspiró viendo el documental Garbage Warrior, en el cual el eco-arquitecto Michael Reynolds diseña y construye utilizando materiales reciclados en Nuevo México, Estados Unidos.

"Empecé a leer todo sobre estilos de vida sostenibles. Una casa sobre ruedas parecía una solución perfecta: podía explorar nuevos lugares fácilmente (encontrar un lugar permanente no es una prioridad para mí), y podría seguir viviendo un estilo de vida vegano", explicó Jessie.

El mayor desafío, cuenta, fue el hecho que era "muy diferente trabajar con respecto a una casa que está fija en un solo lugar. Constantemente tenía que considerar los movimientos, además de eso, los ángulos del autobús y las ventanas de estilo inclinado dificultaban el diseño y la carpintería", explicó.

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