Alternativa para Alemania, el partido de ultraderecha que se abre paso en el parlamento alemán

  • Por María Ignacia Pentz

Este domingo se llevaron a cabo las elecciones generales de Alemania y el partido nacionalista y antiinmigrantes, Alternativa para Alemania (AfD), que supo capitalizar el descontento de la ciudadanía, se consolidó como tercera fuerza política del país abriéndose paso, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, en el Parlamento Federal con un 12,6% de los votos y 94 escaños en una Cámara que pasará a tener 709 diputados. 

"Iremos a la caza del gobierno, señora Merkel, y retomaremos nuestro país y nuestro pueblo", dijo Alexander Gauland, líder del partido tras conocerse los resultados de las elecciones en las que fue candidato a canciller, sin embargo, por cuarta vez consecutiva ganó Angela Merkel, de Unión Demócrata Cristiana (CDU) con un 33% de los votos. 

AfD, que cuenta con 19.621 afiliados a nivel federal, fue fundado en 2013 como un partido antieuropeo —aboga el fin del euro y el retorno al marco alemán, la moneda antigua del país—, mismo año en que hubo elecciones generales y se quedaron con un 4,7% de los votos, un 0,3% menos de lo necesario para entrar al parlamento, y con el paso del tiempo concentró sus esfuerzos en combatir la inmigración y el islam

Una de sus causas ha sido el rechazo a la decisión de Merkel de recibir a casi 900 mil inmigrantes y refugiados en 2015. 

De hecho, en la campaña para estas votaciones incluyeron mensajes como "Alto a la islamización. Vota AfD" e imágenes de mujeres en bikini con el texto "¿Burkas? Preferimos bikinis" y en su manifiesto de mayo 2016, señalaban que el islam es una religión que "no pertenece a Alemania".  

SEÑALES DE QUIEBRE 

A pocas horas del triunfo, AfD ya muestra señales de quiebre: Frauke Petry, codirectora del partido, anunció que renunciaría a la bancada y su escaño lo ocupará como independiente.