Qué es el cociente intelectual, cómo se mide y quiénes son los genios históricos con las puntuaciones más altas

El Cociente Intelectual (CI) es una de las mediciones más conocidas en el estudio de la mente humana. Usado como un estimador de la inteligencia general, ha sido objeto tanto de fascinación como de intensa crítica.

Analizamos el origen de este concepto, los métodos estandarizados para su cuantificación y las estimaciones históricas de las mentes más brillantes que han caminado sobre la Tierra.

Qué es el cociente intelectual (CI)

El cociente intelectual (CI) es un estimador de la inteligencia general. El término "cociente" (del antiguo cuociente) fue añadido por la Real Academia Española (RAE) a su diccionario en 2012 para recoger su uso en el campo de la psicología en español.

La inteligencia, según los acuerdos propuestos por la Asociación Psicológica Estadounidense, se define como una capacidad general que permite a una persona resolver problemas, razonar, planificar, pensar de modo abstracto, comprender ideas complejas y aprender de la experiencia.

El concepto de CI fue acuñado por el psicólogo William Stern en 1912. Su propósito era puntuar los resultados de las primeras pruebas de inteligencia desarrolladas por Alfred Binet y Théodore Simon a principios del siglo XX.

A pesar de su utilidad, el uso de un solo factor para medir la inteligencia es cuestionado. Autores como el neurocientífico Adam Hampshire consideran que el cerebro humano es demasiado complejo para medir la inteligencia con un único factor. No obstante, otros autores valoran que estas pruebas sí tienen un gran valor predictivo en términos de rendimiento académico o laboral.

Cómo se mide el cociente intelectual

Inicialmente, el CI se calculaba dividiendo la edad mental (obtenida tras las pruebas) entre la edad cronológica y multiplicando el resultado por 100. Por ejemplo, en la Escala de Inteligencia Stanford-Binet (1916), una persona de 15 años con una edad mental de 15 obtenía un CI de 100.

En la segunda mitad del siglo XX, este método fue sustituido por el diseño de pruebas estandarizadas que arrojan directamente la puntuación. Estas pruebas están diseñadas de modo que la media del CI se establece en 100, con una desviación estándar, generalmente de 15 puntos (como en la escala Wechsler). Esto significa que la mayor parte de la población (aproximadamente el 68%) se encuentra entre 85 y 115 puntos.

Los principales tests estandarizados modernos utilizados para medir el CI incluyen:

Escala de inteligencia de Wechsler (WAIS para adultos y WISC para niños/adolescentes): Considerados unos de los instrumentos más importantes para la evaluación de la inteligencia. Evalúan el funcionamiento intelectual en diferentes áreas cognitivas, como comprensión verbal, visoespacial, razonamiento fluido, memoria de trabajo y velocidad de procesamiento.

Test de Stanford-Binet: Una de las escalas originales, que mide cinco factores: conocimiento, razonamiento cuantitativo, visual-espacial, memoria de trabajo y velocidad de procesamiento.

Matrices Progresivas de Raven: Se enfoca en la capacidad de razonamiento abstracto y lógico mediante patrones visuales, lo que reduce la dependencia de habilidades lingüísticas o matemáticas.

Rangos y puntajes del CI

Las puntuaciones del CI se distribuyen en una curva de campana, con la mayoría de las personas ubicándose en el rango medio. La psicología y la pedagogía utilizan la siguiente clasificación de niveles de capacidad intelectual, tomando el CI como referencia:

Capacidad cognitiva nula: CI 0-4.
Discapacidad cognitiva profunda: CI 5-19.
Discapacidad cognitiva grave: CI 20-34.
Discapacidad cognitiva moderada: CI 35-54.
Discapacidad cognitiva leve (o "educable"): CI 55-69, que abarca alrededor del 87% de las personas con el trastorno.
Inteligencia límite: CI 70-84. Una de cada nueve personas se encuentra en este rango.
Debajo de la media: CI 85-99.
Media de cociente intelectual establecida: CI 100.
Encima de la media: CI 101-114. Alcanza aproximadamente a 3 de cada 10 personas.
Inteligencia brillante (Altas Capacidades): CI 115-129. Se corresponde con aproximadamente el 13 % de las personas.
Superdotación intelectual: CI 130-139. Se encuentran por encima del 98 % de la población.
Genialidad intelectual: CI 140-155. Representa el 0.1 % de la población.
Inteligencia superior: CI 156-174. Tiene una rareza de uno de cada tres mil quinientas personas.
Inteligencia excepcional: CI 175-189. Solo una de cada 700 mil personas en todo el mundo.
Inteligencia profunda: CI 190-201. Aproximadamente una persona de cada 18 millones.

Las personas con el ci más alto: estimaciones históricas

Determinar el CI de las figuras históricas es complejo, ya que nunca realizaron pruebas modernas. Las cifras más citadas provienen de una investigación histórica realizada por la psicóloga Catharine Cox Miles entre 1922 y 1924.
El estudio de Cox, titulado Los rasgos mentales tempranos de trescientos genios y publicado en 1926, estimó el cociente intelectual de 301 genios (artistas, científicos, escritores y estadistas) que vivieron entre 1450 y 1850. Estas estimaciones se basaron en la primera versión de la escala Stanford-Binet (1916).
Es importante señalar que las puntuaciones originales de Cox suelen requerir una actualización debido al efecto Flynn (el aumento de las puntuaciones medias de CI a razón de tres puntos por década).
Las figuras históricas con las estimaciones de CI más altas (basadas en la escala Stanford-Binet de 1916) son:
Johann Wolfgang von Goethe: 210
Gottfried Leibniz: 205
Hugo Grocio: 200
Thomas Wolsey: 200
Blaise Pascal: 195
Paolo Sarpi: 195
Antoine Arnauld: 190
George Berkeley: 190
Albrecht von Haller: 190
Pierre Simon Laplace: 190
Philipp Melanchthon: 190
Isaac Newton: 190
William Pitt (el Joven): 190
Friedrich Schelling: 190
Voltaire: 190
Tommaso Campanella: 185
Auguste Comte: 185
Jean le Rond d'Alembert: 185
Humphry Davy: 185
Galileo Galilei: 185
Pierre Gassendi: 185
Alexander Humboldt: 185
Joseph Louis Lagrange: 185
Giacomo Leopardi: 185
Honoré Gabriel Riquetti: 185
Barthold Georg Niebuhr: 185
François Arago: 180
Francis Bacon: 180
Jean Sylvain Bailly: 180
Jeremy Bentham: 180
Jacobo Benigno Bossuet: 180
Henry Brougham Guppy: 180
Lord Byron: 180
Thomas Chatterton: 180
Nicolas de Condorcet: 180
Victor Cousin: 180
Leonardo da Vinci: 180
René Descartes: 180
Charles Dickens: 180
Desiderius Erasmus: 180
Francois Fénelon: 180
Edward Gibbon: 180
William Harvey: 180
Victor Hugo: 180
David Hume: 180
Justus Liebig: 180
Nicolas Malebranche: 180
Michelangelo: 180
John Stuart Mill: 180
John Milton: 180
Alfred de Musset: 180
Hans Christian Oersted: 180
Robert Peel: 180
Alexander Pope: 180
Joseph Justus Scaliger: 180
Madame de Staël: 180
Torquato Tasso: 180

En la actualidad, se menciona a William James Sidis, Marilyn vos Savant y Christopher Hirata como personas con historias de inteligencia excepcional, relacionadas con el rango de CI mayor a 201.

Albert Einstein es sinónimo de inteligencia, pero en realidad, nunca realizó un test de cociente intelectual. Aunque popularmente se le atribuye un CI de 160, los científicos solo pueden hacer suposiciones basándose en la información que tienen sobre su trabajo de física teórica.

Otro ejemplo es Stephen Hawking, quien supuestamente respondió cuando le preguntaron por su CI: "Ni idea. La gente que alardea de su CI son unos perdedores".

Controversias sobre la medición extrema y casos notables

La medición de la inteligencia en los extremos superiores de la curva de Gauss presenta desafíos metodológicos. La rareza de las poblaciones con CI muy altos (superiores a 145-160) hace que sea difícil reunir muestras grandes para estudios psicológicos, lo que afecta la confiabilidad de las pruebas en estos rangos.

Además, existe la Ley de Rendimientos Decrecientes de Spearman (SLODR). Esta ley sugiere que cuando se comparan individuos de muy alta capacidad, la variación en sus puntuaciones se debe menos a una diferencia en la inteligencia general (Factor G) y más a factores específicos relacionados con la prueba. Un individuo con un CI de 160 podría no ser "más generalmente inteligente" que uno con 145, sino simplemente mejor para realizar el test.

Las escalas de Wechsler (WAIS y WISC) están diseñadas principalmente como herramientas de diagnóstico, y no están destinadas a diferenciar con precisión a individuos de alta capacidad, a pesar de que se usan a menudo para ese propósito.

El CI, aunque es un estimador robusto de la capacidad cognitiva, debe ser visto como una referencia y no como una medida totalizadora del potencial humano