Calidad de vida

Lo llaman "yoga de los flojos": Qué es el masaje tailandés y cómo hacerlo en casa

El masaje tailandés es una técnica ancestral que forma parte de la medicina tradicional de Tailandia. Combina estiramientos asistidos, presión corporal y respiración consciente para aliviar tensiones físicas y emocionales. A diferencia de los masajes tradicionales, este se realiza con ropa cómoda, generalmente sobre una colchoneta, aunque también se puede efectuar en casa con una silla.

Debido a su origen en posturas similares al yoga, pero guiadas por un terapeuta, muchas personas lo conocen como el “yoga de los flojos”, ya que permite alcanzar posiciones de estiramiento profundo sin necesidad de realizarlas por cuenta propia.

Beneficios del masaje tailandés

En el matinal Mucho Gusto, Maribel Salazar, instructora de masajes Thai en el centro Dhara, explicó los beneficios de esta práctica y realizó una demostración en vivo junto al conductor José Antonio Neme.

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La especialista señaló que el masaje tailandés se basa en elongaciones específicas para activar el cuerpo. “Elongar para que las articulaciones se flexibilicen y los músculos también tengan mayor irrigación sanguínea”, explicó.

Masaje tailandés
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Además, detalló que antes de realizar una sesión completa se recomienda considerar el estado de salud de la persona, ya que ciertas técnicas —como las torsiones— no son recomendadas para quienes tienen hernias u otras condiciones físicas.

Sobre los efectos del masaje tailandés, la instructora afirmó que “tiene muchos beneficios, sobre todo de disminuir la rigidez. Aumentamos la flexibilidad del organismo, disminuimos el nivel de cortisol y disminuye todo el estrés”.

¿Cómo hacer el masaje tailandés en casa?

Salazar enseñó varias técnicas para realizar en casa y una de ellas consiste en utilizar una toalla, pañuelo o bufanda, para aliviar la tensión en el cuello.

El ejercicio consiste en: sentarse en una silla; enrollar una toalla y colocarla detrás del cuello, sosteniéndola con ambas manos; apoyar la parte superior de la toalla en un costado de la cabeza, a la altura de la sien y la parte inferior por debajo del cuello. 

Luego hay que inhalar profundamente y, al exhalar, se aplica una ligera tracción en dirección diagonal para estirar el cuello de forma controlada. Luego, hay que volver al centro y repetir el movimiento hacia el lado contrario.

Este ejercicio contribuye a aliviar la rigidez en la zona cervical, estimular la circulación sanguínea y disminuir el estrés acumulado en el cuerpo. “Solo necesitas unos minutos al día para empezar a notar los beneficios”, señaló Salazar.

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