Los síntomas menos conocidos de las enfermedades de transmisión sexual

  • Por Meganoticias

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que a diario un millón de personas contraen algún tipo de infección de transmisión sexual (ITS).

La poca prevención y no prestarle atención a los síntomas derivan en que las enfermedades de transmisión sexual anualmente afecten a 357 millones de personas.

Causadas por 30 bacterias, virus y parásitos, existen ocho que han sido relacionadas a una alta tasa de enfermedades. Cuatro son curables: sífilis, gonorrea, clamidiasis y tricomoniasis; las otras solo se pueden mitigar a través de un tratamiento: hepatitis B, herpes, VIH y VPH.

El clamor general de las autoridades sanitarias es la prevención, como primera arma para combatir las consecuencias de las enfermedades de transmisión sexual.

“Es importante usar protección, como un preservativo, durante las relaciones sexuales. Además, visitar al médico periódicamente para realizarte exámenes”, recomiendan los expertos de la Mayo Clinic.

Síntomas de las enfermedades de transmisión sexual

Aunque algunas ITS pueden ser asintomáticas, lo que aumenta el riesgo de propagación, existe una lista de síntomas que los especialistas atribuyen a las enfermedades de transmisión sexual.

Los más conocidos son:

1. Llagas o protuberancias en los genitales o en la zona oral o rectal
2. Dolor o ardor al orinar
3. Secreción proveniente del pene
4. Flujo vaginal inusual o con olor extraño
5. Sangrado vaginal inusual
6. Dolor durante las relaciones sexuales
7. Dolor en la parte inferior del abdomen
8. Fiebre

Asimismo, la Mayo Clinic incluye dos signos menos conocidos: “Dolor e inflamación de los ganglios linfáticos, particularmente en la ingle, aunque a veces más extendidos” y “erupción en el tronco, en las manos o los pies”.

“Los síntomas de las enfermedades de transmisión sexual no siempre son obvios”, advierten. Pero no tratarlas puede tener graves riesgo para la salud del portador: “Esto sucede porque una enfermedad de transmisión sexual puede estimular una respuesta inmune en el área genital o causar ampollas, cualquiera de las dos puede aumentar el riesgo de transmisión del VIH”.

Pero también “pueden provocar infertilidad, lesiones en órganos, determinados tipos de cáncer o la muerte”.

*Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas. Pregúntele siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.  

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