Cómo limpiar un olla ennegrecida de manera fácil y rápida

Quizá a la mayoría nos ha pasado, al menos una vez, que un pequeño descuido haya terminado con la cocina hecha un desastre, desde la comida que estábamos preparando hasta los vasos y cubiertos.

Entre los tantos inconvenientes o problemas que se nos pueden presentar en la cocina está el hecho de quemar una olla, el sartén o algún utensilio indispensable para nuestra labores diarias en este espacio del hogar.

Si alguna vez te ha pasado, queremos que sepas que todo no está perdido, y aquella olla que diste por destruida, por ejemplo, puede que tenga arreglo y aquí te diremos cómo.

¿Qué hacer para limpiar una olla quemada?

Existen muchas alternativas para limpiar una olla quemada. En esta oportunidad te mostraremos las recomendaciones que ofrece el sitio en limpieza y decoración del hogar El Mueble.

1.- Estropajo o esponja metálica

Para limpiar una olla quemada, el estropajo o esponja metálica siempre es una buena opción, pero solo puedes usarlo en ollas, cacerolas o sartenes que no tengan recubrimiento antiadherente, porque de lo contrario dañarías su superficie. En principio, añade agua caliente, un chorro de detergente lavalozas y deja actuar unos minutos para que la capa se ablande (puedes ponerlo al fuego). Deja reposar y luego pasa la esponja de manera cuidadosa, asegurándote que todos los residuos salgan.

2.- El bicarbonato: tu mejor aliado

No cabe duda, que el bicarbonato es un potente limpiador y aquí te lo hemos demostrado. Para limpiar tu olla quemada con este ingrediente, sólo necesitarás una cucharada sopera del mismo por cada litro y medio de agua. Procede a calentar el agua en la olla a fuego medio, espera a que hierva, añade el bicarbonato, remueve para que se disuelva, deja que siga hirviendo unos minutos más, retira del fuego y remueve los restos con una espátula de madera. Después friegala como acostumbras.

El bicarbonato es un buen aliada de la limpieza/ Pixabay 

3.- El vinagre también es una buena opción

En este caso, cubre el fondo de la olla quemada con vinagre blanco y calienta hasta que rompa a hervir (también sirve mezclar una taza de agua y otra de vinagre). Después déjalo al fuego unos minutos hasta que se consuma. Enfría y limpia el fondo.

4.- La sal también es efectiva

Retira del interior toda la suciedad que puedas y luego vierte en la olla dos o tres dedos de agua con dos cucharadas de sal. Deja reposar media hora y luego frota. Si ves que no está lo suficientemente blanca la capa ennegrecida, pon la cacerola en el fuego con el agua con sal y deja que hierva. Cuando se enfríe, frota y ve sacando lo quemado. Culmina limpiándola como lo haces con regularidad.

5.- Una bebida con hace "milagro"

Aunque te parezca ilógico es cierto: una bebida gaseosa puede ser tu mejor aliada al momento de recuperar una olla dañada. Sólo debes abrir una lata de bebida de cola y añádela a la olla quemada. Lleva el líquido a ebullición a fuego lento y luego comienza a limpiar. Al ser un producto ácido saldrá la zona ennegrecida y pegada con facilidad.

La bebida de cola también es usada para recuperar las ollas quemadas/ Pixabay