Practica estas rutinas para combatir el estreñimiento

El estreñimiento es una de las molestias más comunes de estos tiempos. El estrés, la mala alimentación y el sedentarismo han incrementado los casos.

Si no vamos al baño al menos tres veces por semana, se puede decir que entramos en el rango de los que sufrimos un enlentecimiento de las funciones intestinales.

Las personas estreñidas evacúan con días de retardo, a veces sienten dolor para poder expulsar las heces que se han endurecido durante su tránsito intestinal y se ven obligadas a tomar laxantes o remedios para intentar resolver el problema.

Con el tiempo, el estreñimiento si no es tratado a tiempo se puede convertir en una condición crónica, pues la persona se acostumbra a vivir con este desorden, es allí donde se debe poner un alto y aplicar algunas acciones. Una dieta rica en fibras, tomar suficiente agua (dos litros a lo largo del día) y realizar ejercicios físicos pueden hacer la diferencia.

Existen tres rutinas que, adicionalmente, se pueden sumar a la tarea por normalizar las evacuaciones. De esto dependerá tener a raya enfermedades como diverticulitis, síndrome de colon irritable, úlceras, hemorroides y hasta cáncer.

1. Masajes: si tomamos la palma de la mano derecha y la cerramos, haremos una línea ascendente y luego horizontal que pase por todo el centro del abdomen, luego bajamos la mano presionando suavemente hasta la punta del hueso ilíaco y seguimos una línea horizontal hasta debajo del ombligo. Este masaje seguirá el trayecto que el intestino hace con los alimentos ya metabolizados y ayudará a su rápida salida.
   
   
2. Movimiento de piernas: acostados en la cama boca arriba, levantar las piernas e intentar un movimiento de bicicleta durante varios minutos activará el movimiento intestinal, recomienda Suusi Villasmil, licenciada en enfermería de La Universidad del Zulia. Este ejercicio vale para personas que guardan reposo o no pueden caminar, con el fin de mantener activas sus funciones intestinales y evitar medidas extremas. La estimulación de los músculos pélvicos ayudará en la frecuencia de las evacuaciones.
   
   
3. Replantear la posición de evacuación: por un tema de anatomía, la altura y diseño de los sanitarios producen una compresión de un músculo de los esfínteres y obstaculizan el paso regular de los desechos.

Para facilitar este proceso, se utilizan tacos de madera, de hule o pequeños escaños que se colocan al pie del inodoro para subir las piernas. Ese apoyo provocará una mejor abertura de la zona más estreñida y será más fácil la expulsión. Si bien es cierto que la posición natural es estar en cuclillas, se aconseja imitar lo más posible la flexión de las piernas.

Para la elaboración de este artículo también consultamos referencias en Clínica Mayo y MedlinePlus.

"Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas. Pregúntele siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento".