Las enfermedades que pueden ocasionar las "Dietas milagrosas"
Muchas veces, las personas, ante la impaciencia por perder peso, tienden a buscar dietas rápidas que ni siquiera son recomendadas por nutricionistas o especialistas. Estos métodos pueden resultar muy mal, según advirtió la doctora Elisa Sepúlveda, especialista en cirugía bariátrica del Hospital Sedna en Ciudad de México, a EFE.
Según las cifras que entregó la especialista, 6 de cada 10 personas recurre a este tipo de alimentación durante la época de verano. Estas dietas se basan en consumir menos de lo que requiere el cuerpo para realizar sus actividades vitales, generalmente alrededor de 800 kilocalorías por día: "Con esto existe un alto porcentaje que la persona ponga en riesgo su salud", lamenta la doctora.
Cuando una persona disminuye de esa forma su alimentación podría, por ejemplo, perder más de un kilo y medio semanales, puede generar cálculos biliares e ingerir menos de 800 calorías al día puede generar problemas al corazón. Otros problemas que causan estas dietas son depresión, psicosis, cuadros de ansiedad, hipertensión, arritmias cardiacas y fibrosis renal o tirotoxicosis.
MIRA TAMBIÉN: Conoce las nueve frutas que son bajas en azúcar
También, algunos métodos como pastillas, jarabes, cápsulas o hierbas, muy buscados por la gente, generalmente no cuentan con un control sanitario o aprobación de especialistas y por ello "pueden ocasionar daños colaterales en el cuerpo".
La nutricionista dio las siguientes claves: "Una dieta balanceada no debería generar hambre pues se pueden ingerir alimentos bajos en calorías pero con gran volumen, por ejemplo, las verduras, que brindan un efecto de saciedad". También explicó que no existen alimentos prohibidos en una dieta, "ya que nuestro organismo requiere de todos los nutrientes, en diferentes proporciones".
La pérdida de peso siempre debe ser paulatina y moderada para que resulte eficaz. De otra manera, es muy probable que termine en efecto rebote. Además un tratamiento correcto debería abarcar varias fases del paciente, no sólo la nutrición, por ejemplo la psicología y bariatría.
