La conmovedora historia de un niño y su padre fallecido que se convirtió en símbolo del ataque a las torres gemelas
El noble gesto de Brian Jr. durante el funeral de su padre, Brian S. Falb, se convirtió en un nuevo emblema del ataque a las torres gemelas de Nueva York, ocurrido el 11 de septiembre de 2001.
Tras observar en silencio a todos los adultos y uniformados que despedían a su padre como un “héroe”, el niño se acercó sigilosamente al ataúd de su propio superhéroe con una cruz en sus manos y besó la madera.
Pero, ¿Por qué esta foto sería el nuevo emblema de algo ocurrido hace más de 16 años? Ocurre que Falb era parte del equipo de policías rescatistas que acudió al World Trade Center aquella fatídica jornada, sin embargo, aquel día salió ileso. O, al menos, eso creyó.
El hombre, casado y con cuatro hijos, tras exponerse por largas horas a los múltiples gases tóxicos presentes en la Zona cero desarrolló un cáncer cerebral con el que luchó por años, hasta fallecer el pasado 13 de marzo.
La imagen fue captada por el fotógrafo Damian Battinelli, quien fue contratado por la esposa de Brian padre, para que inmortalizara la ceremonia de despedida de su pareja.
