Migraña, ansiedad y más: Los 20 síntomas que te pueden indicar que sufres de disautonomía
La disautonomía es un desorden en el sistema nervioso autónomo, encargado de controlar las funciones involuntarias del organismo, como la digestión, las palpitaciones del corazón o la respiración. Las personas con esta condición, tienen problemas para regular algunas de las funciones de este sistema.
Según explicó a Clínica Dávila la cardióloga Pamela Rojo, la disautonomía nace de una desregulación entre el sistema parasimpático, encargado de manejar el descanso, con las funciones del sistema simpático, que regula las respuestas del organismo durante la actividad.
Por las características de la disautonomía, esta suele ser difícil de diagnosticar e incluso puede ser confundida como otras enfermedades como la epilepsia, anemia, el hipotiroidismo o las crisis de pánico.
A pesar de ser difícil de diagnosticar, la organización Disautonomía Internacional estima que más de 70 millones de personas en el mundo son afectadas por algún nivel de este desorden, y suele ser identificado más en mujeres que en hombres.



¿Cuáles son los síntomas?
La literatura describe que existen, al menos, 15 tipos de disautonomía que afectan a los pacientes de diferentes maneras.
Los más habituales de detectar son el síncope vasovagal y el síndrome de taquicardia ortostática postural (POTS, por sus siglas en inglés).
Si bien, las variedades de la enfermedad pueden causar sintomatología diferente, en el sitio Medical News Today consolidan como los principales síntomas de la disautonomía a:
- La incapacidad de mantenerse erguido.
- Mareos, vértigo y desmayos regulares.
- Ritmo cardiaco irregular, enlentecido o acelerado.
- Dolor en el pecho.
- Baja presión arterial.
- Problemas gastrointestinales.
- Náuseas.
- Cambios en el campo de visión.
- Debilidad.
- Problemas para respirar.
- Ansiedad.
- Cambios de humor.
- Migraña.
- Fatiga.
- Patrones de sueño alterados.
- Constantes ganas de orinar.
- Bajo apetito.
- Problemas para regular temperatura.
- Problemas de concentración y memoria.
- Sensibilidad a estímulos auditivos o luminosos.
Si bien la disautonomía como tal no tiene cura, sí se puede tratar, ya que los médicos pueden indicar medicamentos que permitan disminuir los malestares de los pacientes y mejorar su calidad de vida.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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