"Con estas personas libres tenemos que persignarnos": Sicarios compraron colaciones tras asesinato del "rey de Meiggs" en Ñuñoa

Como José Reyes Ossa (43) fue identificada la víctima de un mediático asesinato ocurrido pasadas las 13:00 horas del 19 de junio en la comuna de Ñuñoa. Conocido por sus pares como el "rey de Meiggs", ese día debió correr por su vida para no ser alcanzado por quienes finalmente atentaron contra su vida.

En el marco de las diligencias, se estableció que el crimen de Ossa se debió a un sicariato, con un pago ofrecido de alrededor de $30 millones, de los cuales $4,5 millones fueron cobrados.

El móvil del asesinato

Los imputados llegaron ese día en un vehículo, a eso de las 11:00 horas, ya que sabían que el comerciante se trasladaría desde la región de Valparaíso hasta ese sector de la capital.

Según palabras del fiscal ECOH, Sergio Soto, los criminales tenían conocimiento del horario exacto en el que llegaría al inmueble e incluso tenían a mano "una fotografía", lo que apuntaría a una "premeditación".

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Las cámaras de seguridad del entorno captaron el instante en que la víctima fue abordada y que en ese lapso intentó escapar de los agresores, que, al parecer, tuvieron la intención de secuestrarlo antes de quitarle la vida en el mismo lugar.

Pasaron a comprar colaciones tras el asesinato y huyeron a Osorno

Tras el asesinato, la investigación apuntó a conocer la identidad de los sospechosos, lográndose establecer la ruta que utilizaron para escapar. Primero abandonaron el auto y huyeron a un departamento en Estación Central, para más tarde pasar a comprar colaciones para almorzar.

Mientras transcurrían las diligencias, los individuos escaparon a Osorno y se mantuvieron prófugos a lo largo de las semanas, hasta que decidieron regresar a Estación Central. Así fue como el pasado 8 de julio fueron detenidos para dar paso a su formalización.

"Las personas que participaron de este hecho fueron contactadas por otra persona de nacionalidad venezolana, que, a su vez, fue contactada por una persona de nacionalidad chilena, que estaba vinculada a los negocios de la víctima. A raíz de eso, habría encargado darle muerte", sostuvo el fiscal Soto.

"Con estas personas libres tenemos que persignarnos"

Se estima que un socio de la víctima, que sabía de su entorno y rutina, dio información a los tres sicarios que hoy día están en prisión preventiva al ser considerados un peligro para la seguridad de la sociedad.

La jueza Irene Rodríguez, del octavo Juzgado de Garantía de Santiago, dijo que "no hay duda que son un peligro para la seguridad de la sociedad. (Hay) un peligro de fuga, por supuesto, por la pena que arriesgan. O sea, pueden tener presidio perpetuo. Con estas personas libres tenemos que persignarnos".

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