"Yo soy devota de ella": Mujer detenida por microtráfico realiza ritual a "Santa de la Muerte"

¿Qué pasó?

En la comuna de Estación Central, Carabineros detuvo a una mujer por el delito de microtráfico, la que al momento de ser aprehendida se acercó a una figura que pareciera ser religiosa para rendirle un ritual.

Se trata de una calavera que lleva puesta una túnica burdeo y en una de sus manos sostiene una bola dorada, mientras que en la otra un bastón.

La detención

En medio de las jornadas de monitoreo que realiza el personal policial en la cercanía de los terminales de buses, a través de las cámaras de televigilancia, se percatan de una transacción de drogas a plena luz del día. Es así como carabineros llega de inmediato al lugar en un vehículo civil y detiene a la hija de la mujer.

Se trata de Dayana Fuentes Muñoz, de 32 años, quien ha sido detenida 11 veces por microtráfico. En esta ocasión personal de la Sección de Investigación Policial (SIP) encuentra en un bolso de color verde 94 papelillos de pasta base que vendía en su mayoría a personas en situación de calle y trabajadores informales de la zona.

Sólo un par de días después fiscalizan a la madre de Dayana, percatandose de que el negocio al parecer tenía carácter familiar. Fue así como capturaron a Jessica Muñoz Cabezas de 51 años bajo el mismo delito que a su hija.

"Santa de la Muerte"

Los oficiales revisaron las pertenencias de Muñoz Cabezas, en búsqueda de droga, pero fue la propia mujer la que finalmente tuvo que accede a entregar los 141 papelillos de pasta base que tenía en su poder.

En medio del procedimiento la detenida se acercó a la curiosa figura de la calavera que se encuentra detrás de una reja, asegurando que: "Yo vengo a prender velitas".

"Es Santa Muerte, es la Santa de la Muerte. Yo soy devota de ella, yo creo en ella y yo le pedí por la enfermedad de mi hijo y como mi hijo pasaba aquí, yo le hago el ritual aquí y él ha estado mejor", contó.

La mujer afirmó que su hijo, quien también pertenecía a este círculo delictual, padece de un cáncer terminal. "Lo que pasa es que yo tengo un hijo con cáncer y tengo una nieta ahora que la mamá está presa ahora, ¿Qué hago?".

Traslado a la comisaría

Personal de la SIP trasladó a Muñoz hasta la vigésima primera comisaría de Estación Central. La mujer, que colaboró en el procedimiento, le pidió a los oficiales comunicarse con su familia.

"Estoy presa no sé cómo lo voy hacer", dice la mujer por teléfono. "¡No! ¡qué por permiso!, me puse a vender unas pastas, la cagué", agregó, finalizando:  "Dile que le prenda una velita al altar de mi santita ¿ya?".

Droga y lanzazos en Estación Central

Quienes viven en los alrededores de los terminales de buses, aseguran que el sector está tomado por bandas de asaltantes y microtraficantes. 

A pesar del confinamiento total de la Región Metropolitana y del mayor control, estas bandas se las arreglan para operar.

"Se ve todos los días lo mismo acá. Vemos que hacen transacciones, se suben a los taxis, llegan vehículos y todo eso. Siempre circulando por el barrio, los mismos delincuentes de siempre", contó una residente de la zona.

Otra mujer sostuvo que: "Da miedo ver tanta gente, tanta gente mala. Hay más menores de edad, cabritos de 15 a 18 años, como también hay adultos".

¿Qué dicen las autoridades?

El teniente coronel Gerardo Aravena, comisario de la 21 Comisaría de Estación Central,  detalló que: "Hay sectores que tenemos identificados y que nosotros estamos permanentemente trabajando y deteniendo a estas personas con la finalidad de poder ayudar y colaborar a la comunidad con la prevención del consumo de drogas".

Por su parte, el alcalde Miguel Abdo recalcó que: "Es importante que la comunidad siga realizando las denuncias, la información que aporta es de gran relevancia para el proceso investigativo".

Sin embargo, los vecinos de la zona desconfían, ya que afirman que los delincuentes no se mantienen fuera de las calles.

"Es una puerta giratoria muy grande para ellos. Entonces uno no sabe qué hacer, hay que andar con lo mínimo en los bolsillos", aseguró un trabajador del sector.