"El control de armas puede ser mucho más importante que andar revisando las mochilas"

"Lo primero que es importante es que en Chile, por lo menos, estos casos son aislados, por lo tanto, no se puede pensar en que a raíz de esto vamos a hacer políticas públicas generalizadas".

Con esas palabras, Soledad Larraín, directora del Centro Interamericano de Derechos del Niño (Cideni), comienza su reflexión en torno al caso del menor de 14 años que este jueves baleó a uno de sus compañeros de curso en un colegio de la ciudad de Puerto Montt. 

En conversación con Ahora Noticias, la psicóloga remarcó la importancia que tiene un análisis acabado de los antecedentes que se encuentren antes de emitir teorías sobre los motivos que tuvo el adolescente para llegar a disparar en contra de su curso. Sin embargo, sí apunta a varias medidas que podrían ser efectivas en la prevención de este tipo de situaciones. 

En este sentido, la exconsultora del Área de Control de Unicef apuntó, en primer lugar, al control de armas. "En este caso había un adulto que tenía un arma, que estaba inscrita. Es muy importante que si hay en las casa armas -que ojalá haya las menos posible, porque eso nos plantea digamos toda la experiencia comparada- es que a esas no tengan acceso los menores de edad. Entonces, si uno piensa como hacer política de prevención, el control de armas puede ser mucho más importante que andar revisando las mochilas", sostuvo.

Alerta temprana y salud mental

Para Larraín, lo necesario es adoptar medidas específicas antes de que un niño o adolescente pueda tomar la decisión de cometer un acto como el registrado en la décima región. En este caso, plantea la directora de Cideni, habría que analizar el entorno del menor y el contexto en el que se desenvolvía durante el último tiempo. 

Adicionalmente, en un plano general, la profesional hace alusión a la inexistencia de un adecuado sistema de alerta temprana para estos casos. "Una de las dificultades importantes que existen en nuestro país es la oferta en salud mental, es absolutamente insuficiente. Creo que si uno piensa dónde y cómo invertimos para que estas situaciones ojalá no sucedan nunca más, pensemos más bien en políticas generales que se preocupen de la estabilidad de los niños y adolescentes más que exclusivamente en políticas de control y represión", sostuvo. 

Revisión de mochilas 

Larraín es contraria a la revisión de mochilas en establecimientos educacionales, medida defendida por el Presidente Piñera que ya se aplica, por ejemplo, en el Instituto Nacional. Para la experta, este tipo de políticas no han mostrado buenos resultados en el resto del mundo y, encima, no mejoran la calidad de vida de niños y adolescentes.

"Cuando las únicas medidas que se ocupan son exclusivamente represivas, tienes que ampliar el espectro del control y de la represión, porque después va a ser en los restoranes y después quién va a tener capacidad para detener esos niveles de control. Si la única capacidad de repuesta es por el control, controlar a todos los niños y adolescentes es totalmente imposible", concluye la psicóloga.

Señales de los menores

Si bien no se da en el 100% de los casos, muchas veces los niños y adolescentes entregan señales de cuando requieren mayor atención o ayuda psicológica y/o pisquiátrica. Así, por ejemplo, los cambios bruscos en la manera en que actúan son siempre motivo de observación: Descenso sustantivo de sus notas, que deje de comer o se encuentre muy retraído son algunos de los signos apuntados por la Larraín. 

"Cualquier alteración en la conducta frecuente hay que estar muy alerta. No quiere decir que con esto vaya a terminar tomando un arma y disparando en el colegio, pero quiere decir que algo está pasando en ese joven que hay que evitar que tenga consecuencias. Muchas veces eso se traduce también en auto lesión", explica.

Advertencias previas

Finalmente, la especialista resaltó la importancia que tienen las advertencias, amenzaras o avisos que puedan realizar los menores respecto a hechos de este tipo, como sucedio en el caso del colegio en Puerto Montt.

"Cuando un niño hace esas advertencias hoy día yo creo que hay que estar alerta, o hablar con su familia o quien tiene el cuidado y control de ese niño. Puede que la mayoría se hagan sin ser consistentes, pero no  hay que dejarlas pasar. Lo segundo, es que hay un debate muy grande en torno al impacto de la forma en que se dan a conocer estos comportamientos masivamente y el efecto de imitación que se produce por parte de niños y adolescentes", concluyó.