Clase alta en Chile pasó de un 5,4% a un 10,1% en 11 años: ¿Qué factores influyen en esta alza?

En Chile, un hogar con Altos Ingresos es aquel que, mes a mes, cuenta con más de $2.504.083 disponibles para un grupo familiar que, para efectos de estudio, es integrado  por cuatro personas. En sentido estricto, es toda familia que percibe 6 o más veces el monto definido como la línea de la pobreza, que actualmente asciende a $158.145.

Dicho grupo, de acuerdo a un reciente estudio publicado por Libertad y Desarrollo, ha experimentado un alto crecimiento en los últimos años, llegando casi a duplicarse. Según la metodología, basada principalmente en resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), los hogares del grupo socioeconómico más alto de Chile pasaron de un 5,4%, en el año 2006, a un 10,1% en 2017.

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Para la académica del Departamento de Sociología de la Universidad de Chile Emmanuelle Barozet, este incremento de un 4,7% del segmento más alto de la sociedad responde principalmente al crecimiento económico que ha experimentado el país en las últimas décadas.

"Pocos países han sostenido tanto crecimiento económico durante tanto tiempo. Además, eso ha ido de la mano de una expansión de algunos sectores educacionales, entonces este grupo que aumenta efectivamente representa a un grupo que ha logrado sacar ventaja de las oportunidades del crecimiento. En general, son familias mejor posicionadas", explica Bazoret en conversación con AhoraNoticias.cl.

Factores de diferenciación

Fuera del dinero, son diversos los aspectos que diferencian y caracterizan a los seis diferentes grupos que individualiza el mentado informe: Pobreza, Vulnerabilidad, Clase Media-Baja, Clase Media-Media, Clase Media-Alta y Altos Ingresos.

Respecto al grupo de altos ingresos, los datos muestran que tienen menos personas en promedio por hogar, calculándose un 2,6, en contraste con las 3,5 de los hogares pobres o las 2,9 de la clase media-media.

Lo mismo ocurre, por ejemplo, si se tienen en consideración los años de escolaridad del jefe de hogar: en el segmento más alto son 15.8 en promedio; en clase media alta, 13.2; Media- media, 11.4; Media-baja, 9.6; vulnerabilidad, 8.9 y pobreza 9.1. Lo anterior puede estar directamente relacionado con el porcentaje de jefes de hogar que tienen ocupación, siendo ampliamente superior el de altos ingresos, con un 86%.

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¿Quienes componen este segmento? 

En este sentido, y tras aclarar que tanto la disminución de la pobreza consignada por el estudio como el aumento de los hogares de altos ingresos son buenas noticias, Bazoret, quien además es investigadora del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), señala que hace falta un estudio más acabado respecto al sector más acomodado de la sociedad. 

"Hay que ver hasta qué punto es un grupo que efectivamente es abierto al cual la gente entra por mérito, al igual que la elite en Chile, muchas veces estos son grupos que acaparan beneficios porque desde la infancia pudieron ir a mejores colegios", señala, agregando que en Chile no solo se acaparan ingresos, si no también oportunidades. 

Para la socióloga, algo que urge tratar en el país es la distribución de la riqueza, entendido desde la perspectiva de que un porcentaje muy menor de la sociedad concentra la gran mayoría de los recursos económicos, muy por sobre los poco más de $2.5 millones que detalla el informe de LyD.

"Ese es el gran tema. Eso es lo que hace falta hablar para el caso de Chile y que no le conviene mucho a ningún Gobierno, y a este en particular. Podemos hablar muchísimo de una gran clase media en Chile, lo bien que le ha ido en general en Chile, pero sabemos que el gran problema que hay es la mayor concentración de la riqueza", explica. 

Movilidad

¿Cuáles son las expectativas de grupos que están un poquito por debajo del de Altos Ingresos?, ¿cuáles son las posibilidades de que su próxima generación entre en este?. Para Bazoret, las anteriores son preguntas de especial relevancia al analizar este tipo de estudios, definiendo a la estratificación como una fotografía de la sociedad, mientras que el video de esta vendría siendo la movilidad. 

Respecto a este último concepto, en Chile se mide la movilidad intergeneracional, es decir, de padres respecto a sus hijos. En el país, según explica la investigadora del COES, la hay en términos educacionales y, por ende, ocupacionales. Es decir, en promedio, los hijos son más educados que sus padres y acceden a mejores empleos, pero no necesariamente eso se traduce en mejores salarios y, por consiguiente un ascenso en este tipo de rankings sociales. 

"Chile es una sociedad particularmente adscriptiva en ese sentido, es decir, las características con las cuales uno nació: Sexo, color de piel, apellido, son mucho más pegajosos que en otras sociedades en el planeta, por lo tanto, uno puede esforzarse, pero no significa que llegado al mercado laboral uno tenga las misma oportunidades que otros. Sabemos que hay sistemas de discriminacion muy potentes. Hay grupos que nacen, se crían y trabajan en nichos separados de la sociedad", concluye Bazoret.