Rechazo de sueldo mínimo complica al Gobierno de cara a tramitación de Reforma Tributaria

  • Por Oliver Rodríguez

El martes negro vivido por el Gobierno en el que vio cómo sus esfuerzos por lograr un reajuste salarial quedaron en punto muerto luego del doble rechazo por parte de la Cámara de Diputados, al veto presidencial y la insistencia del texto, encendió alarmas en La Moneda.

Lo anterior, primero, por la necesidad de lograr un acuerdo de sueldo mínimo -desde 1990 que una negociación no llega a puerto- y, en segundo lugar, por el pie en que quedan las relaciones con el Congreso en la antesala de la discusión de uno de los proyectos centrales de la actual administración: la Reforma Tributaria.

"Los vetos no se aceptan. Estamos mandándole un recado al Ejecutivo: cuidado con los vetos, porque así no habrá ninguna reforma", sostuvo el diputado DC y presidente de la Comisión de Hacienda, Pablo Lorenzini, advirtiendo que la medida interpuesta por el gobierno podría complicar la discusión del proyecto de modernización tributaria en el Parlamento. 

MIRA TAMBIÉN: Sueldo mínimo: Gobierno acusa a oposición de utilizar la "vieja política de negar la sal y el agua"

Por su parte, el diputado RD Giorgio Jackson, en entrevista con Ahora Noticias, señaló: "No hay que mezclar los dos temas, pero inevitablemente los precedentes, en este caso que el Presidente ingrese un veto y quiera todo o nada y el 'aquí mando yo', por supuesto que va crispando los ánimos y eso no es bueno en política, sobre todo cuando un gobierno no tiene la mayoría en el Congreso, porque tiene que llegar a algún tipo de acuerdo". 

El rechazo a esta iniciativa en Valparaíso implica la imposibilidad de presentarla antes del transcurso de un año, algo impensado para el Gobierno que ha calificado la reforma como "indispensable", como señaló este miércoles el ministro del Interior, Andrés Chadwick. 

REPAROS

No obstante lo anterior, tras ser revelado el contenido y alcance del texto de modernización tributaria propuesto por Piñera, liderado por el minsitro de Hacienda, Felipe Larraín, diversos sectores han manifestado múltiples reparos a determinadas medidas que contempla. La respuesta del oficialismo a estas críticas ha sido la habitual, sistemáticos llamados a la unidad y el diálogo. 

"Los votos se conversan, se negocian y se discuten siempre con la mente abierta (...) nosotros estamos disponibles a escuchar, cómo podríamos decir que 'estamos enamorados del proyecto, de tal forma que no queremos cambiarle ni una coma'. Pero queremos ver cuáles son los aportes", señalaba el pasado jueves, el propio ministro Larraín en Ahora Noticias, consultado sobre futuro de la iniciativa estrella del gobierno. 

OPOSICIÓN

Dicha apertura del Gobierno al diálogo, al parecer, será aprovechada por parlamentarios opositores que, tras reunirse este lunes para fijar una postura común frente al proyecto de Reforma Tributaria, concluyeron que este corre riesgo de ser rechazado de no mediar modificaciones significativas en ciertos puntos. 

MIRA TAMBIÉN: Larraín y futuro de Reforma Tributaria en el Congreso: "Estamos disponibles a escuchar"

"No hay deseo de avanzar en una reforma tributaria tal como está. Se ha planteado no dar pie a la idea de legislar sobre esta reforma tributaria y previo abrir un espacio de conversación con el gobierno", señaló el diputado Pablo Lorenzini tras la cita.

SII Y PYMES

Lo anterior se suma al paro nacional que realizan este miércoles los funcionarios del Servicio de Impuestos Internos (SII) en rechazo al proyecto de Piñera, el cual fue calificado por el presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios de Impuestos Internos, Carlos Insunza, como "una contrarreforma tributaria regresiva, que concentra la riqueza y proyecta esa concentración de la riqueza infinitamente hacia el futuro".

MIRA TAMBIÉN: Funcionarios del SII convocan a paro nacional en rechazo a proyecto de modernización tributaria

Finalmente, incluso en uno de los grupos con los que Piñera intentó tener mayor cercanía durante su campaña, las Pymes, no existe una postura en común frente a la iniciativa elaborada por el Ejecutivo. Por ejemplo, el presidente de la Confederación Nacional de la Pequeña Industria y Artesanado (Conupia), Roberto Rojas, sostuvo que "no es una reforma propyme, porque la integración favorece al 80% de las empresas más grandes del país".