La enfermedad progresiva que afecta al periodista Augusto Góngora

Tras ser responsable de la programación cultural de TVN por 20 años, el periodista Augusto Góngora, fue diagnósticado de Alzhéimer a fines del 2014. Junto a su esposa, Paulina Urrutia, día a día enfrentan los cambios del otrora conductor.

El periodista conoció a su actual pareja, Paulina Urrutia en septiembre 1997. Él era 17 años mayor que ella, pero con su caballerosidad logró conquistó a la actriz. En ese entonces hacía clases de un magíster en la Universidad Finis Terrae.

“Lloré y lloré el día que me dijeron que tenía esta enfermedad, salí de la consulta y lo único que hice fue llorar”, dijo el periodista a El Mercurio.

Urrutia, en tanto, recuerda a Góngora como una persona olvidadadiza. En una entrevista con la revista Sábado, la actriz detalló que una noche "regresó a su casa con un topón en el auto y no se acordaba de cómo eso había pasado".

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Tras diversos hechos en los que el periodista evidenciaba tener problemas con su memoria, acudieron al doctor. A fines del 2014 fue diagnósticado con alzhéimer.

"En Chile este tema es súper complejo, porque cuando una pesona la diagnostican, es como que le ponen una lápida", declaró Urrutia, quien luego añadió que "Augusto al principio tenía muchos pudores, sentía que lo iban a mirar mal. Tenía mucha pena por no poder trabajar . Y eso le provocaba mucha angustia. Al principio, no quiso hablar con nadie, ni siquiera con sus hijos".

La actriz explicó que "lo que sucede con el cerebro en esta enfermedad es que hay cosas que se van perdiendo, pero otras que se agudizan". Enseguida añadió que "cada día notas que algo que hasta ayer estaba, hoy ya no está".

Como su pareja dijo que "la tarea que nos hemos puesto es muy bonita: no es una tarea ansiosa, para que logre cosas o recupere lo que ya perdió, es simplemente para que aquello que va a perder, lo pierda lo más lento posible".

Sobre las consecuencias que ha tenido la enfermedad en Góngora, Urrutia recordó que un día lo encontró llorando en la pieza. "Le pregunté qué pasaba. Se demoró en contestarme, pero cuando ya pudo hablar me dijo: no puedo leer". Tras este hecho "un médico le explicó que sus ojos habían perdido una función que es la que permite mover el ojo de manera imperceptible para seguir las letras".

En agosto de 2016, Augusto volvió a TVN, para ser parte del directorio del canal. La expresidenta Bachelet envió su nombre junto al de tres directores más, los que fueron aprobados por el Congreso.  Hasta ese entonces "nadie sabía de su enfermedad, estaba muy incipiente", declaró Urrutia.

"Fue conversando con él que dije: "si la vida es justa, con esto él va a poder volver a TVN con dignidad", manifestó la actriz. Sin embargo, casi un año después, renunció por motivos de salud.

"He aprendido que mientras no lo olvide a él, lo voy a tener y amarlo será mi recuerdo", confesó ella y agregó que "lo que me da terror es que Augusto se olvide de mi".