Las claves de la desaparición de una niña de 11 años en Licantén que ha movilizado a toda una comuna

Desde la madrugada del sábado, una niña de 11 años se encuentra desaparecida en Licantén, zona costera de la provincia de Curicó, en la Región del Maule. En el lugar se ha desplegado un operativo de búsqueda liderado por la Fiscalía en compañía de Bomberos y las policías.

Según el relato del abuelo de la menor, Rafael Vidal, salió junto a su nieta y a un conocido suyo, José Navarro, de 31 años, hacia el cerro Quelmén. Ahí, contó, Navarro, quien cumplió condena por abuso sexual, lo agredió, resultando con golpes de puño y una herida en la cabeza, y se llevó a la niña.  

El papá de la niña, Cristián Canales, sostuvo que "este personaje engañó al abuelo. Le dijo que iban a ir a buscar un tesoro, un 'cántaro de oro'", versión que concuerda con la del hombre mayor. 

Vidal aseguró que tenía conocimiento de la condena de Navarro, con quien tenía cierta relación. De hecho, Sandra Vidal, madre de la menor, también indicó que conocía los antecedentes del hombre: "Yo no tenía mucha comunicación con él (...) Todos los hermanos les dijimos a mis papás que él era peligroso". 

Mauricio Richards, fiscal regional del Maule, sostuvo que según la información que manejan, efectivamente el sospechoso "cumplió una pena por abuso sexual" en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Curicó. Estos habrían sido cometidos "contra familiares de él mismo. Menores que tenían un vínculo de parentesco con él". 

Además, señaló, "habría recuperado su libertad hace poco tiempo", antecedente "que agrava su responsabilidad eventualmente". 

LA INVESTIGACIÓN

El fiscal Richards, respecto a la búsqueda, aseguró que está concentrada en los cerros cercanos a la localidad de Licantén. "Esperamos que dentro de las próximas horas podamos dar con el paradero del imputado y de la niña", señaló. 

"Hay múltiples antecedentes que se están chequeando, que se están siguiendo. Hay algunos indicios. Creemos que, por los antecedentes que hemos podido recabar, estas personas se encuentran aquí en una zona cercana a Licantén y, por lo tanto, hemos redoblado los recursos para dar con el paradero de ellos", informó Richards e indicó que al rastreo se han sumado canes, una aeronave de la Policía de Investigaciones (PDI) y una de Carabineros y, además, hay aproximadamente 100 funcionarios policiales. 

El persecutor también comentó que se está trabajando en construir el perfil del sospechoso y confirmó la versión del abuelo de la menor respecto a que Navarro se hacía pasar por brujo: "Esa es la información que manejamos hasta el momento, que efectivamente hay algunas evidencias que dan cuenta de que tendría algún grado de misticidad en su actuar. Esperamos contar con informaciones más científicas y más objetivas dentro del curso del día". 

Y agregó: "Hasta este momento de la investigación las informaciones que él nos ha entregado parecieran ser verídicas. Se sigue trabajando en eso, cualquier testimonio que pueda surgir va a ir corroborando o descartando esa versión. Hasta el momento, los antecedentes que manejamos dan cuenta de que habría verosimilitud en esas informaciones".