¿Por qué los murciélagos están protegidos por ley y cómo actuar ante el hallazgo de un ejemplar?

Por Oliver Rodríguez.

Debido a que su época de apareamiento y reproducción se inicia en primavera, es común que en los meses de verano se produzca un aumento en la aparición de murciélagos en zonas urbanas, viviendas o lugares de acceso público. Esto comúnmente genera alerta entre las personas, debido a la posibilidad del contagio con el virus de la Rabia.

En efecto, la reciente presencia de uno de estos mamíferos en los refrigeradores de un supermercado en Quilpué volvió a poner en el tapete el qué se debe hacer ante el hallazgo de uno de ellos, considerando que la Ley de Caza (19.473) ubica a los murciélagos dentro de las especies protegidas respecto de esta actividad, como también de su captura. 

La razón del amparo que brinda esta norma legal a los también llamados quirópteros es, según información del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), su mantención del equilibrio de los ecosistemas, debido a su gran habilidad como controladores biológicos de plagas perjudiciales para las personas, animales, plantas y cultivos. 

Debido al desarrollado sistema sensorial que poseen pueden capturar a más de mil zancudos en una hora. Al mismo tiempo, los murciélagos actúan como agentes polinizadores de flores y diseminadores de semillas. 

No obstante lo anterior, desde el SAG informan que a pesar de su enorme importancia para los ecosistemas, estos animales son un grupo poco apreciado y casi el 25% de las especies posee algún riesgo de extinción.

VIRUS DE LA RABIA

Respecto a la posibilidad de que algunos de estos ejemplares sean portadores del virus de la Rabia, desde el organismo señalan que, en general, los murciélagos no representan un riesgo para personas o animales, debido a que solo un porcentaje mínimo de estos puede portar la enfermedad. 

Sin embargo, aclaran que siempre es necesario evitar el contacto directo y, bajo ningún punto de vista, manipularlos a mano descubierta por el riesgo de mordeduras.

Paralelamente, advierten que una de las señales que puede indicar la presencia de rabia en un quiróptero es encontrarlo volando o caído durante el día, o presentando algún comportamiento errático, aunque aclaran que también podría tratarse de un adolescente efectuando sus primeros vuelos.

En el marco del caso detectado en Quilpué, la seremi de Salud de Valparaíso, María Graciela Astudillo, expresó que "efectivamente en esta época aumentan las denuncias de avistamiento", al mismo tiempo en que realizó un llamado a la comunidad a "no manipular directamente a estas especies, sino que tomarlas con guantes gruesos e ingresarlos a una caja para dar aviso a la autoridad sanitaria y así nosotros poder recoger a este animal, ya que algunos podrían tener rabia".

Al mismo tiempo, la autoridad recalcó la importancia de "proteger a las mascotas con la vacuna antirrábica, fundamentalmente los perros y gatos. También decir que los gatos, al ver a estos animales, juegan con ellos y es ahí donde se pueden infectar. Hay que recordar que la mordedura de murciélago es casi imperceptible".

Finalmente, debido a la posibilidad de que estos animales se encuentren asentados en lugares habitados o cercanos a personas, el SAG recomienda la instalación de mallas (tipo Raschel por ejemplo) en los puntos de ingreso o salida de individuos o bien, con trozos de tuberías que terminan en el exterior en una manga plástica que permite la salida e impide el reingreso.