¿Resfrío o alergia? Averigüe qué alteración es la que lo afecta

Por Paulina Cepeda A, periodista AhoraNoticias.cl

Se acerca el mes de septiembre y, para muchos, esta época del año es significado de algo más que festejos. Es que un porcentaje importante de la población asocia este mes al sufrimiento y malestar que le provocan las alergias que se comienzan a desatar. Según Ana María Gallardo, inmunóloga de la Clínica Alemana “esto es un problema que se genera más en Santiago y la mayoría de las personas son afectadas por los polenes de pasto, que polinizan en septiembre hasta febrero, con un peak en los últimos meses del año”. 

Ante esta situación, la doctora recomienda “comenzar un tratamiento antes que se generen los primeros síntomas y de esta forma prevenir”. Junto con ello, la profesional explica que la rinitis alérgica tiene una serie de consecuencias que perjudican la calidad de vida de aquellas personas que la padecen. Por ejemplo: 

1.- Puede afectar al rendimiento académico o laboral puesto que la persona no descansa ni se oxigena de la forma correcta. Asimismo, se pueden producir problemas a nivel emocional al provocar irritabilidad, afectando principalmente en las relaciones de parejas. 

2.- Provoca inflamación de las mucosas nasales lo que puede deteriorar los mecanismos de defensa, exponiendo al paciente a contraer cuadros virales, bacteriales o infecciones que dan paso a sinusitis, bronquitis, otitis y todas aquellas enfermedades que afectan al sistema respiratorio. 

3.- Probabilidad de desarrollar asma bronquial que puede provocar la muerte del paciente en una crisis severa.

Diferencia entre un resfrío y una alergia 

La doctora Gallardo menciona que “ambos presentan síntomas comunes como la congestión nasal aunque en un resfrío el paciente experimenta malestar general como dolor de cuerpo, fiebre, dolor de garganta mientras que la alergia se caracteriza por la congestión y picazón”.

Además, menciona que “un cuadro viral se puede solucionar con antigripales y puede extenderse por un máximo de cinco o seis días. La alergia, por su parte, puede extenderse durante toda la época de polinización si es que no se trata”. 

La inmunóloga explica que además del tratamiento con fármacos, existen varias medidas que el paciente puede tomar para no sufrir una crisis de alergia: 

- Evitar la exposición a cantidades masivas de polenes. La polinización se realiza entre las 7:00 y 9:00 AM y entre las 19:00 y 21:00 horas, por ello se recomienda abrir las ventanas o ventilar la casa a la hora de almuerzo.

- Si se va a desplazar dentro de un vehículo en los mismos horarios, mantener las ventanas cerradas.

- Utilizar lentes de sol para evitar el ingreso de los alérgenos a los globos oculares. Destacar que las mascarillas no sirven para evitar el polen.

- Si va a transitar al aire libre, que no sea en los horarios de polinización.

- Si está expuesto al polen, cuando llegue a su casa debe preocuparse de cambiarse de ropa y si es posible lavarse el cabello para sacar todo tipo de rastro de polen.

Si con estas medidas, los síntomas persisten se debe recurrir a ayuda profesional que recomendará tratamientos, los cuales se deben realizar, en lo posible, antes de que comience el mes de septiembre.

Medicamentos: Los más utilizados son los corticoides inhalatorios (se aplican directamente en la nariz) que ayudan a desinflamar la mucosa nasal y los antiestamínicos que tienen un rol más secundario pues ayudan a evitar la picazón.

Inmunoterapia alérgeno-especifica: Se trata en inocular cantidades pequeñas de lo que se es alérgico y eso va graduando la respuesta inmune haciendo que el paciente alérgico se transforme en tolerante. El tratamiento dura de cuatro a cinco años y no está recomendado para todos.

Finalmente, la profesional aclara que los pacientes no sólo se ven afectados por el polen sino que la contaminación y polución de la atmósfera aumentan los síntomas, por lo que hace un llamado a evitar todo aquello que pueda derivar en una crisis.