Logo Mega

Este aviso se cerrará en segundos

¿Por qué todas las reseñas de discos parecen decir la misma cuestión?

  • Por Matías Andújar

Hablar de música es como bailar arquitectura.

Dicen que lo dijo Frank Zappa. Yo lo vi al finalizar una comedia romántica, mientras se alejaba la cámara durante el típico fin de un matrimonio.

Nunca se me olvidó esa frase. Ni la idea detrás de ella.

La cosa es que es re-difícil escribir, traducir en palabras, los sonidos que entran. Ni hablar de intentar captar la intención que tuvo quien las compuso a la hora de.

Incluso puede que por escrito sea un poco más fácil que por el medio verbal.

PERO LA PALABRA SIEMPRE MUERE.

Lo que más nos importa hoy, en estas palabras, es el tecnicismo en que se ha convertido la crítica musical.

Sobre todo después del giro musical en el cambio de siglo.

Y bueno, el rock fue paulatinamente (Hola Paulatina!) relevado, permutado, naturalmente, por lo electrónico. Entendamos, lo que no está fabricado de forma análoga.

Así se fue dando forma a mil quinientas etiquetas y subetiquetas para catalogar todo lo que estaba sucediendo.

No está de más recordar que la música es digital. Basta que te conectes a un mezclador.

Hasta una grabación de Robert Johnson lo es. Marlene Dietrich. Alguién tuvo que procesarla. Y en su momento se amplificaba. Aunque sea por el micrófono más charcha.

Si hacemos el ejercicio a capella no lo sería.

De lo contrario existirían las narraciones de Homero y las aventuras de Eneas en algún soporte de audio, y no en base a transcripciones.

Hoy se intenta mucho, volver a lo originario. El garage, el folk, el krautrock, incluso se editan ensayos a cambio de grabaciones de estudio.

 

Ahora, podemos leer en revistas especializadas, por decir algo, cuatro reviews de distintos discos, distintos estilos, y nos encontramos con lo mismo.

Se utilizan los mismos conceptos, términos, y el mismo juicio para hablar de cosas completamente distintas.

¿Será que los discos suenan igual? ¿O acaso es un hombre-algoritmo que escribe todas las reseñas bajo distintos nombres?

1.- «[una] manera de entender el sonido que hace que la electrónica suene cálida, amistosa, natural».
2.- «Humaniza los sonidos que extrae de su portátil».
3.- «El grupo ha asumido la misión de ayudar a la electrónica a volver a su estado más humano».
4.-«Los efectos sonoros analógicos con cálidas ondas de sonido electrónica, creando una sonoridad [...] 100% humana».

Cuatro extractos de cuatro discos muy, muy diferentes entre sí. Mismo argumento. Mismas reacciones.

La crítica musical es un género. Al igual que la crítica literaria. Y por supuesto trae consecuencias.

La gran diferencia es que la musical se acota, ya que habla de sonidos. Es más hermética. Sintética. Mientras que la literaria permite echar a volar la tinta del propio crítico. LA MUSICAL SE ACOTA, se reducen las combinaciones, es, muchas veces más reseña que crítica.

Lo que genera mucha abstracción. ¿Cómo describir eso? ¿Cómo analizarlo? Más allá de los parámetros técnicos, que a la hora del sentimiento musical poco y nada importan...

Nada tiene que ver los ceros y unos de un código binario. Eso es pura técnica. No existe la balada de ceros y unos.

¿O la máquina tiene corazón?

Aunque a veces el 1 el muy latente.

Excelente tema.

Synth pop, dream pop, dance pop, future pop, art pop, electroacústica, concreta, glitch, industrial, house, electroclash.

Son cosas distintas. Lápiz es una cosa y sacapuntas es otra.

De algo servirá tanta etiqueta. Tanta servilleta y distinto cubierto. Podemos comer con la mano, pero así también podríamos ir al baño y limpiarnos con ella.

¿Qué es mejor? Chi lo sa!

¿Qué es mejor, dream pop o industrial? Marque con una “X” donde más le haga cosquillas. (O marque las dos). 

Usemos las herramientas que Dios no nos ha dado. El cerebro humano desarrolla, tanto etiquetas, como un WC japonés.

También la tinta y lo digital. Y la intención de expresarse sobre lo que no podemos hablar. 

******

PS. Los reviews 1, 2 y 4, mencionados corresponden a publicaciones de la revista Pitchfork. Rica en información, más allá del juicio sobre el contenido. Importante y grande en información. Muy actual. Hay que suscribirse. La #1 es del disco In Light de Arp. La #2 es de To Rococo Rot y su disco Amateur View y la #4 es de Four Tet y Morning/Evening. El fragmento de la reseña #3 corresponde a la banda Shogun Kunitoki.

PS 2. Las mejores críticas/referencias/reseñas musicales que, en mi poca experiencia me ha tocado leer, son las de Kurt Cobain. «Yo tampoco sé del punk rock, por lo que a su historia se refiere, pero sí que tengo una opinión clara sobre lo que el punk significa para mí. Quizá sólo estemos tomándonos un respiro, un periodo de reposo y convalecencia del hardcore. La verdad es que nunca me gustó el hardcore, más que nada por lo machista que era y por todas esas normas intimidantes. Una vez dije, con amigos, Eh, vamos a escuchar algo de punk y un tipo me dijo, ya no se llama punk, se llama HARDCORE. El HARDCORE era un clara mutación del punk del 77 porque la popularidad del punk llegó a las zonas residenciales y de pronto muchos cuiquitos deportistas que ya llevaban el pelo corto por estar metidos en equipos estudiantiles, se apuntaron a la movida porque lo veían como un modo fácil de soltar energía y una buena excusa para luchar».  

PS 3. Esto se escribió sólo. Como una máquina. Escuchando Idles en el Tiny Desk + un Zuko Isotónico Go! Blue. 60g.