Cosas que una mujer debería tener antes de los 30
Hace sólo unos días, la revista Harper's Bazaar, publicó una nota con las prendas y artpiculos que una mujer de 30 años debía tener, porque a esa edad ya se tiene una identidad definida, se trabajo por ella, se la alimenta. Y, por lo mismo, es que este set de cosas deben representarla.
Entonces, Harper's decía: Los 30 son una barrera. Un antes y un después. Aunque digan que son los nuevos 20, lo cierto es que deberías dejar aquello de la experimentación, de definir tu estilo y personalidad atrás, y disfrutar de saber quién y cómo eres"...
Y el breve texto seguía con: "Con esto en mente hemos elaborado una lista de cosas imprescindibles para una mujer que ya vive la década de los 30 o que se prepara para estrenarla. Si te falta alguna, no te preocupes. Todavía tienes hasta los 40... "
Y ésta es la lista... ¿Estás de acuerdo?:
- Un zapato clásico. Es la forma más sencilla de asegurar que caminarás con seguridad.

- Una cartera para siempre. Una pieza clásica que pueda acompañarte el resto de tu vida.

- Un abrigo, abrigo. Ajeno a tendencias, y que te proteja del frío de verdad.

(Foto: webdelamoda.com)
- Una flor. Una que sea tu favorita para regalártela a ti misma.

- Un traje de chaqueta. Este dos piezas será tu salvavidas cuando menos te lo esperes. De eventos nocturnos a reuniones de trabajo, elije uno que pueda convertirse en tu segunda piel.

(Fuente : imagentips.blogspot.com)
- Un vestido cóctel. En esta década será cuando más lo necesites.

(Fuente: vestidos.hispanomodas.com)
- Un perfume. Un perfume que hagas tuyo hasta el punto de que la gente lo identifique contigo. Y asegúrate de que no te vas a cansar.

- Un color de labios. Rosa, rojo o marrón, pero que también sea tuyo.

(Fuente: merchemb.blogspot.com)
- Un buen reloj. Eso sí, más que para preocuparte por el paso del tiempo, utilízalo para disfrutar de él.

- Una joya que no te quites. Y no es necesario que esperes a que te la regale alguien.

- Una pieza de arte. Puede ser una fotografía, una lámina o una escultura. Que forme parte de tu casa y te transmita algo.
- Un peluquero de confianza. Porque ya has experimentado suficiente.
- Un contorno de ojos. Que, por cierto, se aplica religiosamente dos veces al día.
- Una maleta que no te avergüence. Di adiós a lo que queda de las que utilizabas a los 20. Adiós a los tonos pastel y a los estampados.

(Fuente: mundosibarita.es)
- Un conjunto de lencería en encaje negro. Aunque te haya costado lo mismo que el total de lencería que guardas en el cajón.
(Fuente: Revista Harper's Bazaar)