El misterio de la isla Surtsey: El lugar que nadie puede visitar
A pesar de que la isla Surtsey se encuentra a sólo 32 kilómetros de la costa de Islandia, son muy pocas las personas en el mundo las que saben de su existencia y menos aún las que han podido visitarla, pero su carácter exclusivo se debe a una poderosa razón.
Es que la isla es uno de los territorios más jóvenes del planeta, ya que emergió recién en 1963 tras una erupción volcánica que duró más de cuatro años.
Por lo mismo, gracias a su juventud, todos sus cambios han sido debidamente documentados, convirtiéndose en una oportunidad única para la investigación sobre el origen de la vida en la Tierra.

Es debido a eso, que sólo algunos científicos pueden ingresar en su terreno, ya que se debe asegurar que nada contamine la naturalidad de este vírgen terreno.
De hecho, además de los afortunados científicos que han logrado visitarla, sus únicos habitantes son aves y variados insectos, de los que nada se sabe sobre cómo llegaron hasta el lugar.
Y aunque esa es la explicación oficial, también hay quienes especulan con que el recinto surgió debido a un experimento del gobierno islandés, y de ahí su exclusividad.