La historia detrás de la cruda fotografía elegida como la mejor de naturaleza de 2017
La imagen impacta, y es precisamente lo que su autor buscó al capturar "Homenaje a la especie", como fue titulada, muestra a un rinoceronte negro sin vida despolmado en el suelo sin sus cuernos y fue premiada este martes como la fotografía de naturaleza del año 2017, por el Museo de Historia Natural de Londres.
A su vez, Brent Stirton, responsable de la imagen, fue galardonado como el fotógrafo de naturaleza del año por el jurado a cargo de la premiación.
La imagen fue captada en el parque Hluhluwe–Imfoloz, una reserva natural ubicada en Sudáfrica, durante una investigación encubierta sobre el comercio ilegal de cuernos de rinoceronte en dicho país, donde cazadores furtivos, por encargo, llevan a cabo la captura y matanza de esta especia, con el objetivo de arrancar el característico trozo de su cuerpo.
Tal ha sido la intensidad de los cazadores en la búsqueda de los cuernos, que las organizaciones que protegen a los rinocerontes han optado, incluso, por ser ellos quienes corten el ansiado objeto, y así alejar a los cazadores. Esta práctica, eso sí, ha sido criticada por dejar indefensos a los ejemplares de sus depredadores.
A través de la red social Instagram, Brent Stirton señaló que lo mejor del concurso de fotografías World Press Photo, "es que la historia gana una gran exposición y es vista por personas que pueden no estar al tanto de lo que está sucediendo. El mundo natural está amenazado como nunca antes, tenemos que aprender a vivir en equilibrio con la naturaleza o se acabó".
El jurado por su parte, explicó su decisión de premiar la imagen "hay crudeza, pero también hay una gran conmoción y, por lo tanto, dignidad en el gigante caído", añadiendo que se transforma en un "símbolo de uno de los crímenes ambientales más atroces e innecesarios, ante el cual es necesaria una mayor protesta pública".