Simulación Clínica: Conoce las nuevas tecnologías para las prácticas de las carreras de la salud
Debido a la pandemia del Covid-19 muchos trabajos y clases, tanto de universidades como colegios, se comenzaron a llevar a cabo de manera online para evitar el contacto físico y así el aumento de contagios.
En el caso de las carreras de salud, una de las primeras restricciones fue la prohibición de efectuar prácticas clínicas en los recintos asistenciales. Es en este contexto donde adquiere relevancia la Simulación Clínica para la formación de nuevos profesionales en Medicina, Enfermería, Kinesiología, Odontología, entre otras carreras del área.
¿Qué es la Simulación Clínica?
La Simulación Clínica es una metodología activa de aprendizaje que requiere de lugares especialmente adaptados, con máquinas y simuladores con características perfectamente humanas de todas las edades, de modo de recrear lo que sucede al interior de los recintos de salud y en los propios pabellones quirúrgicos.
Este tipo de técnica está dotado de alta tecnología y tiene por objetivo preparar a los futuros profesionales para resolver problemas complejos y disminuir eventuales errores humanos en la atención.
La Simulación Clínica se utiliza en el mundo hace más de 50 años y en Chile desde principios de la década del 2000 con el fin de desarrollar e integrar competencias en las carreras de la salud y en el fortalecimiento de los equipos clínicos de trabajo.
Tiene una sólida validación internacional y nacional con un marco conceptual y contextual que la avalan para el desarrollo y evaluación de competencias en el pregrado, post grado y educación continua. En el extranjero la simulación clínica tiene un rol protagonista en los profesionales y clínicos de la salud en donde existen países que basan la formación práctica en un importante componente con simulación en miras de la seguridad de los participantes y pacientes.

¿Cuáles son sus beneficios frente al sistema tradicional?
La directora de Simulación Clínica de la U. San Sebastián (USS), Marlova Silva comenta que “en el contexto de la situación sanitaria de este momento, la Simulación Clínica se transforma en un puente de experiencia práctico virtuoso, muy fiel a la realidad antes de las prácticas reales con pacientes”.
La Simulación Clínica permite al estudiante aprender de manera sistematizada, repetitiva, en un espacio seguro, experiencias complejas a las que se verá enfrentado en sus prácticas reales sin riesgos para el paciente ni su persona.
La experta de la USS agrega: “Es una metodología activa, entretenida en donde la reflexión sobre el qué hacer permite un aprendizaje integrador desde los inicios hasta el fin de su formación, destacando al estudiante como protagonista dentro de su propio aprendizaje. Desde habilidades como una intubación orotraqueal, hasta el liderar un equipo frente a una situación de riesgo vital, son situaciones que pueden ser desarrolladas con este sistema".
La USS dio el salto a las simulaciones clínicas antes de la pandemia
La USS adoptó esta metodología previamente a la pandemia, pensando en el alto estándar internacional en educación en ciencias de la salud.
“Se decidió en el 2016 implementar un programa de Simulación Clínica en todas las carreras de la salud. La seguridad del paciente, la innovación curricular, el fortalecer un sello de excelencia en sus carreras de la salud, un sello interprofesional, un compromiso ético con la atención de los usuarios y el tributar a una experiencia de aprendizaje auténtica y eficiente, son algunas de las razones de la institución para dar este gran salto que hoy permite tener grandes logros”, señala Silva.
Añade que “implementamos un programa de simulación clínica dotado de infraestructura, equipamiento de alta tecnología y softwares que de manera integrada permiten a los participantes la experiencia auténtica de situaciones reales asociadas a sus perfiles profesionales".