Las primeras imágenes del exsubsecretario Monsalve de cuando habría intentado operación bancaria en la cárcel Capitán Yáber
El 28 de diciembre de 2024, exactamente a las 14:24 de la tarde, las cámaras de seguridad del recinto penitenciario Capitán Yáber detectaron una situación extraña. Las imágenes mostraban a Manuel Monsalve -investigado por el delito de violación, abuso sexual y uso irregular de gastos reservados- mirando un computador junto al gendarme Gabriel Soto Orias.
Se trata de una conducta irregular, puesto que para que los reos utilicen equipos tecnológicos se necesita una solicitud formal que, en este caso, no se concretó. Ese motivo bastó para que los funcionarios del establecimiento penal actuaran rápidamente y se instruyera una investigación interna.
La indagatoria se extendió por 10 días y, entre las declaraciones que se recopilaron, se advirtió de una supuesta petición del exsubsecretario del Interior -quien este lunes dejó la prisión preventiva para cumplir arresto domiciliario total- a funcionarios de Gendarmería para realizar transferencias bancarias.
Sin embargo, pese a que testimonios dan cuenta de esa solicitud, el informe -al que tuvo acceso Mega Investiga- concluyó con la sugerencia de un sumario administrativo en contra de Soto Orias para una investigación en profundidad y establecer las posibles responsabilidades administrativas o, incluso, penales que podrían recaer en el funcionario.
La primera alerta: “Movimientos de dinero”
Las imágenes de las cámaras de seguridad se revisaron luego de que el Jefe (s) de Régimen Interno de Capitán Yáber, Rodrigo Prado levantara la primera alerta.
El mismo 28 de diciembre, según la declaración que entregó el funcionario de Gendarmería en el marco de la investigación, Monsalve le pidió autorización para usar un computador “para realizar unos movimientos de dinero”.
Ir a la siguiente notaPrado le habría negado la solicitud, argumentando que no era viable “bajo ninguna circunstancia”, respaldado por el alcaide de Capitán Yáber, quien tampoco accedió a la petición.
Pese a que las respuestas fueron negativas, la oficina de Seguridad Interna realizó una revisión del circuito cerrado de televisión del recinto penitenciario “a fin de evitar cualquier irregularidad”.
Tras el registro, se detectó una interacción entre el exsubsecretario del Interior y el gendarme Soto Orias, que ocurrió el mismo 28 de diciembre, alrededor de las 14:00 horas. Primero se ve a ambos conversando y luego se dirigen a un escritorio ubicado en el acceso de la cárcel.



“El funcionario luego de dicha conversación toma asiento en el escritorio junto al interno comenzando a despejar la mesa, moviendo el monitor del PC hacia el interior de la pared, lo que permite interpretar el afán de ocultar la visión con respecto a la cámara que se encuentra en el sector, como así también extrae la webcam dejándola en un costado”, dice el informe elaborado por la oficina de seguridad.
Tras esa acción, y según las imágenes que también se adjuntan en el documento, se ve a ambos mirando la pantalla del computador, que era manipulado por el funcionario de Gendarmería.
“Se logran apreciar ‘instrucciones’ y ‘directrices’ que daba el interno al funcionario y que eran ejecutadas por este último, tanto en el uso del mouse y teclado, con escrituras de letras y números por un lapso de cinco minutos”, agrega el documento.
Pero esa no sería la única interacción irregular que cometió Soto Orias con el computador institucional. El informe describe un segundo hecho, que involucra a José Antonio Pavez Canessa, imputado por el denominado mega fraude tributario, que ocurrió dos horas después de que Monsalve se retirara de la sala.
El informe de la Oficina de Seguridad Interna reprocha el actuar del funcionario de Gendarmería, no solo porque se requiere de una instrucción de “los tribunales de justicia u otras diligencias judiciales” para que los internos utilicen equipos tecnológicos, sino que también por las “muestras de confianza” entre Soto Orias y Monsalve.
LO ÚLTIMO“Pese a que no se tiene certeza de las acciones ejecutadas (en el equipo tecnológico), el ocultamiento del monitor y la privacidad que adoptaron para hacer uso del computador, generan dudas respecto a algún tipo de compromiso o acuerdo para ejecutar actos que sean de interés del interno”, remarca el documento.
Así también, pone énfasis en la “falta grave a la probidad administrativa” cometida por Soto Orias, la que podría enlodar “la imagen institucional”. “Este tipo de acciones no deben ser permitidas ni aceptadas, ya que dejan en tela de juicio y abiertas a cuestionamientos”, agrega el informe.
La búsqueda de responsabilidades “administrativas o penales”
La investigación interna estuvo a cargo del mayor Fabián Carrasco Prieto y concluyó el 6 de enero de 2025.
Según se describe en el documento al que tuvo acceso Mega Investiga, se logró establecer que el gendarme Soto Orias “manipula el computador de la sección con una clara complicidad e intención de colaborar en alguna solicitud realizada por el interno Manuel Monsalve”, y apunta a la existencia de “indiscutibles lazos de confianza y de falta a la probidad”.
Por lo mismo, sugiere la aplicación de un sumario administrativo para “establecer en plazos más amplios y con una investigación más profunda las responsabilidades tanto administrativas y/o penales” que podrían recaer sobre el funcionario.
Durante la investigación se requirió la declaración de Soto Orias. Sin embargo, según el informe, el funcionario se ausentó de su jornada laboral “luego de haber hecho uso de beneficios estatutarios”.
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