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El extraño caso de una joven que no podía dejar de vomitar: Tenía un síndrome relacionado con el cannabis

Una mujer de 23 años asistió a un hospital, durante dos años seguidos, ¿La razón? No podía dejar de vomitar ni tener náuseas. Sin embargo, los médicos no acertaban con sus diagnósticos y ella se encontraba profundamente desesperada. 

En un principio, los funcionarios de la salud, con base en diferentes exámenes que le tomaron a la paciente, determinaron que la enfermedad que poseía la paciente se trataba de una gastroparesia, trastorno que afecta los músculos del estómago y no permite que este se vacíe adecuadamente.

No obstante, el tratamiento para esta afección no estaba funcionando, pero fue gracias a un examen de orina, que pudieron conocer que la chica era consumidora de marihuana y quizás podía tener relación con su condición.

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¿Cuál fue el sorprendente diagnóstico?

En una de las múltiples ocasiones que la mujer asistió al centro asistencial, le reconoció a los médicos que fumaba cannabis cinco veces a la semana y además, la única forma de reducir sus síntomas era con baños de agua caliente.

Al percatarse de estos importantes factores, consideraron que su problema no tenía relación con su sistema digestivo, sino que muy probablemente la pesadilla que vivía la joven se debía a un síndrome de hipéremesis cannabinoide (SHC).

Aquella enfermedad se caracteriza por episodios de náuseas y vómitos intensos en personas que consumen con frecuencia altas dosis de cannabis durante largos períodos de tiempo.

¿Cuál es el tratamiento?

Para combatir esta afección, en primer lugar, se debe dejar de consumir cannabis lo antes posible, ya que puede producir efectos muy complejos para el cuerpo y además se deben seguir los siguientes pasos recomendados por el Brigham and Woman´s Hospital:

  • Reemplazo de líquidos por vía intravenosa para la deshidratación.
  • Medicamentos para ayudar a aliviar los vómitos.
  • Medicamentos analgésicos (calmantes).
  • Inhibidores de la bomba de protones para tratar la inflamación del estómago.
  • Duchas calientes frecuentes.
  • Medicamentos con receta que lo ayuden a tranquilizarse (benzodiazepinas).
  • En un pequeño grupo de personas con CHS, se ha comprobado que frotar crema con capsaicina en el abdomen ayudó a disminuir el dolor y las náuseas. Las sustancias químicas de esta crema tienen el mismo efecto que una ducha caliente.

La mujer, en un principio, dejó de fumar marihuana. No obstante, más adelante siguió haciéndolo, razón por la cual sus náuseas y vómitos volvieron.

Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.

Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.

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