Los cinco pecados de Hugo Tocalli al mando de la Sub 20
Humillada. Así se fue la selección Sub 20 encabezada por Hugo Tocalli, del sudamericano de la categoría tras la derrota ante Uruguay. Es que el 6 a 1 recibido reveló todas las falencias de la Rojita y dejó en tela de juicio la continuidad del entrenador argentino en la banca del representativo nacional.
Tras sumar tres derrotas y una sola victoria el balance es completamente negativo, por lo que ya se comienza a especular que el estratega dará un paso al costado de su cargo cuando aterrice la delegación en nuestro país.
Hugo Tocalli y su cuerpo técnico cometieron errores previos a la competencia y durante el transcurso de ella. Aquí pasamos a revisar cinco de ellos:
Desconocimiento del plantel:
En el proceso previo al Sudamericano Sub 20, el combinado nacional tuvo tres entrenadores en el cargo. El primero fue Mario Salas, quien venía de alcanzar los cuartos de final en el Mundial de Turquía en 2011. Todo indicaba que el "Comandante" seguiría al mando de la Rojita, pero desaveniencias con Tocalli terminaron por cortar su proceso.
El argentino no tardó en encontrarle reemplazante al actual DT de Universidad Católica y quien ocupó su puesto fue Claudio Vivas. El estratega trasandino desembarcaba en nuestro país para hacerse cargo de la banca de la sub 23 y 20 de Chile, pero sus pésimos resultados terminaron por pasarle la cuenta y al tiempo salió del puesto.
Finalmente y a poco más de cinco meses del Sudamericano (asumió en agosto de 2014) Tocalli se convierte en el técnico de La Rojita. Su poco conocimiento del campeonato juvenil nacional, más la rotación de nombres en la nóminas anteriores finalizó con el fracaso en Uruguay. En cancha no se pudo ver una idea de juego clara y el intercambio de palabras que tuvo con Pablo Galdames, dejó entrever una relación mermada con sus dirigidos.
Falta de un esquema definitivo
En el Sudamericano Sub 20, Chile alineó desde el minuto inicial cuatro formaciones distintas. Quizás el partido ante Uruguay puede ponerse entre paréntesis por las suspensiones de Cuevas y Díaz, pero en los tres duelos anteriores, probó con distintos nombres, hecho que no le dió resultados.
En el primer partido ante Brasil no alineó delanteros, por lo que Chile se vió muy ahogado en su campo. Ante Venezuela si dispuso de Jeraldino desde el primer minuto y aunque el delantero no anotó, se convirtió en un eje de descarga para sus compañeros al momento de atacar. El duelo ante Colombia nuevamente tuvo variantes y las expulsiones finalmente le pasaron la cuenta a la selección. En el último partido, Tocalli realizó seis modificaciones, cuando solamente dos estaban justificadas.
Ausencia de figura sobresaliente
En anteriores participaciones de la selección sub 20 en Mundiales y Sudamericanos, Chile siempre tuvo al menos una figura sobresaliente en su plantel. Si pensamos en el equipo de Sulantay de 2005, Matías Fernández ya deslumbraba con sus amagues en Colo Colo y Carlos Carmona con 15 años era titular en Coquimbo Unido.
La rojita que clasificó al Mundial de Canadá 2007 también tenía una figura sobresaliente: Alexis Sánchez. El tocopillano ya era un titular indiscutido en Colo Colo y anteriormente había realizado una gran campaña en Cobreloa, por lo que las esperanzas de la selección recaían en lo que podía realizar el delantero. Además en ese plantel también estaba Carlos Carmona y Arturo Vidal comenzaba destacar en los albos.
En la etapa de Salas como técnico, el eje de ataque se centraba en tres hombres importantes. El primero era Bryan Rabello que había realizado un gran campeonato en Colo Colo y había sido traspasado a Sevilla. Ángelo Henríquez pertenecía a Manchester United, pero venía avalado por el título conseguido en la U y las semifinales disputadas con los laicos en Copa Libertadores, por lo que su nombre repercutía en el medio. Por último, Nicolás Castillo ya rompía redes en San Carlos de Apoquindo. En ese plantel Igor lichnovsky también veía minutos en el primer equipo de la U.
En la versión Rojita 2015, ningún hombre llegó con un cierto cartel al Sudamericano. Sebastián Vegas era el capitán y quizás el que llamaba más la atención, pero su poca continuidad en Audax Italiano no lo ayudó mucho. El otro nombre que podía ser considerado era el de Cristián Cuevas, futbolista registrado en Chelsea, que actualmente juega en Universidad de Chile. El "Cimby" no jugó un sólo minuto en el Apertura pasado con los azules y llegó al torneo con nula continuidad.
Discurso incongruente
Hugo Tocalli se quejó en más de una oportunidad de que los chicos citados al Sudamericano no tenían mayor rodaje en la primera división chilena. Es cierto, muchos de los jugadores convocados no eran considerados en sus equipos y sólo Luis Pavez destacaba con un cierto rango de "titular".
Pero a la hora de conformar las oncenas iniciales, Tocalli no optó por otros nombres y dejó en el banco jugadores que sí tenían minutos en primera como el lateral Bryan Vejar de Huachipato, Pablo Galdames y José Luis Sierra de Unión Española y, por último, dejó fuera de la nómina a Fernando Cornejo e Iván Ledezma, figuras del Cobreloa campeón en sub 19, y jugadores constantemente alineados en el primer equipo del cuadro loíno.
Tocalli tuvo entre sus manos hombres con rodaje en primera, pero a la hora de optar por ellos prefirió alinear a los que más confianza le daban.
Falta de Finiquito
Chile sólo marcó cuatro goles en toda su participación en el Sudamericano. Lo que llamó la atención fue que los goleadores del equipo fueron el zurdo Cristián Cuevas y el zaguero de Universidad de Chile, Rodrigo Echeverría.
Los hombres encargados de anotar, no consiguieron firmar su nombre en el marcador en ningún partido. Ignacio Jeraldino, fue el delantero que más minutos sumó en cancha, pero en las ocasiones claras que tuvo para concretar (no fueron muchas) erró en sus remates. Matías Ramírez, sólo disputó parte de los segundos tiempos de los partidos. Sierra tuvo su oportunidad en el último partido ante Uruguay y poco pudo hacer para cambiar el resultado final, mientras que Pardo, sumó pocos minutos en cancha.
Chile convirtió cuatro goles y le anotaron en 11 ocasiones.