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¿Tienes una ducha teléfono? Así puedes limpiarla para quitarle todo el sarro

Cuando hacemos el aseo del baño hay determinados lugares que solemos tener muy en consideración, como el lavamanos, el inodoro y la superficie de la tina.

Sin embargo, hay otros que pasan desapercibidos ante nuestra vista, como el cabezal de la ducha. Esta pieza, al estar en constante contacto con el agua, acumula sarro en los orificios que liberan el agua, además de juntar polvo o incluso hongos. 

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Cuando el sarro obstruye la salida de una "ducha teléfono", la presión del agua disminuye, lo que puede dificultar las tareas de higiene. Eliminar regularmente los depósitos de minerales u otro tipo de suciedad que puedas encontrar en ella ayudará a mantener la vida útil de este elemento. 

¿Cómo se limpia una "ducha teléfono"?

Para limpiar la también conocida como "ducha de challa", la parte desde la que se expulsa el agua debe ser sumergida en vinagre blanco para que suelte los sedimentos que están adheridos.

Puedes colocar el cabezal a remojar en un recipiente lo suficientemente grande. Si en el baño tienes una ducha fija, generalmente se puede desenroscar para que su limpieza sea más simple, realizando el mismo proceso de sumergimiento en este infalible producto.

 

Ejemplo de ducha fija y una estilo
Ejemplo de ducha fija y una estilo "teléfono" (Freepik)

 

Según explican en Wirecutter de The New York Times, este proceso no debería tomar más de 10 a 20 minutos, a menos que estés lidiando con un caso muy extremo, lo que podría tardar horas. 

Cuando haya transcurrido el tiempo, deja correr el agua por un minuto para verificar si es que alguno de los orificios sigue tapado. Si encuentras uno, sacude el cabezal y quita las obstrucciones con un mondadientes o clip.

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Luego, puedes higienizar su parte exterior con las tradicionales cremas multiuso que remueven todo tipo de suciedad. Finalmente, limpia el resto del cabezal con un paño suave, procurando dejar seca la superficie para evitar que queden manchas de agua que después son difíciles de quitar.

En el caso de que nunca hayas limpiado el llamado "teléfono" de la ducha, comienza por hacerlo la próxima vez que asees el baño. Deberías repetir este proceso una vez al mes o con mayor frecuencia si vives en un sitio en que el agua sea muy dura (con altos niveles de minerales), recomiendan en el sitio Real Simple.

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