Gerenta fue despedida por no informar pérdida de dinero: Alegó a la justicia, pero fue condenada a pagar elevado monto

La Corte de Apelaciones de Santiago zanjó la disputa legal entre una operadora de conocidos locales de comida rápida y su extrabajadora, la que se desempeñaba como gerenta junior en una sucursal ubicada en un mall de Cerrillos. 

La mujer presentó su denuncia contra la empresa, dividiéndola en tres ítems: tutela de derechos fundamentales con ocasión del despido, nulidad del despido (por considerarlo injustificado) y cobro de prestaciones e indemnizaciones laborales.

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En primera instancia, la justicia le dio la razón y condenó a la compañía a pagarle indemnizaciones sustitutivas y por años de servicio, además de otras remuneraciones. Sin embargo, la denunciada apeló y la Corte revirtió la sentencia, obligando a la exempleada a desembolsar un monto importante en prestaciones.

Los antecedentes del caso

La afectada denunció que fue desvinculada a fines de 2022 por la causal "incumplimiento grave de las obligaciones que impone el contrato". Cuando leyó la carta de despido, esta señalaba que —en su rol de gerenta junior— no había depositado oportunamente los $789.840 correspondientes a depósitos.

El documento indicaba además que ese monto había sido sustraído de la gaveta y que no lo informó a tiempo, "por lo que incumplí el contrato al no realizar los depósitos y no informar sobre la sustracción de dinero", añadió la mujer, sintiéndose ofendida por las imputaciones en su contra.

Aseguró que avisó a sus superiores para tomar una medida, pero estos no atendieron su llamado. Antes del despido, le entregaron una carta con descuentos en su sueldo por toda la plata que se extravió, pero ella no la firmó y fue a la Dirección del Trabajo, lo que le significó una amonestación de su jefatura.

Por todos estos antecedentes, creyó estar siendo víctima de acoso por parte de su superiora, así que solicitó una licencia médica por estrés que culminó el 11 de noviembre de 2022, un día antes de su desvinculación. "Ese día supe que se les informó a mis colegas que (...) supuestamente 'me había quedado con la plata', denostándose nuevamente mi honra y dignidad como persona", alegó en su escrito.

La respuesta de la empresa y la condena de la Corte

Meses después de la presentación de la denuncia, la operadora de locales de comida rápida le respondió a su exfuncionaria, desmintiendo cada uno de los puntos expuestos y tildando su acusación como "infundada, instrumental y temeraria". 

El asunto se extendió por todo 2023, hasta que en enero de 2024 salió la sentencia a favor de la trabajadora. Ese mismo mes, sin embargo, la compañía ingresó un recurso de nulidad en contra de la condena, aprobado recientemente por la Corte de Santiago.

"Los incumplimientos contractuales afectan la confianza necesaria que debe regir en toda relación laboral (...) se concluye que el despido resulta plenamente justificado, procediendo el rechazo de la acción de despido injustificado y de todas las pretensiones indemnizatorias", dictó el organismo de segunda instancia.

A menos que la exgerenta acuda a la Corte Suprema como última oportunidad para revertir el caso, la justicia la obligó a pagar las siguientes prestaciones:

• Feriados legales adeudados, por la suma de $845.203.
• Remuneraciones correspondientes al mes de noviembre de 2022, por la suma de $129.552.