Pareja que planificó asesinato de seis hijos adoptivos se mostraba como una familia feliz en redes sociales

Los seguidores de Jen y  Sarah, la pareja de lesbianas que murió intencionalmente con sus seis hijos de color en marzo del año pasado al lanzarse en su auto por un acantilado en California, Estados Unidos, jamás habrían imaginado las macabras intenciones de las mujeres que se mostraban como una familia que luchaba contra el racismo, a través de redes sociales.

En el 2006, adoptaron a los hermanos Markis (7 años), Hannah (4) y  Abigail (2). Dos años más tarde, en el 2008, decidieron agradndar la familia con Devonte (5)  y sus hermanos menores, Jermiah (4) y Ciera (3). Se conocieron como la familia Hart y se presentaban en las redes sociales como una familia inclusiva. Era común ver las publicaciones de Jen, imágenes que se traducían en felicidad.

La pareja vivió en varias ciudades de Estados Unidos, en busca de un lugar que la alejara de los prejuicios de la sociedad por ser un matrimonio de dos mujeres con seis hijos adoptivos negros y donde sus hijos pudieran crecer cultivando y entre animales.

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Sin embargo, investigaciones que se han revelado posterior al asesinato, indican que aquellos seis niños que lucían felices en diferentes parajes y actividades, habrían sido blanco de abuso y violencia infantil por parte de Jen y Sarah.

Informes revelan que los niños llegaban con moretones y hasta con muestraa de desnutrición en las escuelas a las que asistían, pero de las cuales eran retirados para posiblemente evitar sospechas del posible vejamen que estarían cometiendo las madres adoptivas.

La teoría del maltrato infantil sería confirmada por Bruce y Dana DeKalb, los vecinos de la familia Hart en Washington que dieron cuenta a las autoridades, luego de acumular evidencias de que los niños estarían siendo asediados por Jen y Sarah. Cuenta Dana que una madrugada, una de las niñas, tocó su puerta, pidiendo auxilio, porque era golpeada con un cinturón por unas de sus madres. Acto seguido apareció una de ellas y se llevó a la pequeña.

Posteriormente, los DeKalb observaban que los menores no jugaban en el patio de la casa y cuando se dejaban ver, eran formados en filas por Jen y Sarah. Relataron que cuando los pequeños tenían la posibilidad, se acercaban a ellos para pedir comida, pues aseguraban que parte de los castigos era prohibirles comer.

El 23 de marzo de 2018, los vecinos denunciaron a la “admirada” familia Hart, pero cuando los oficiales llegaron, ya las mujeres habían abandonado la casa, no sin antes pintar las paredes y de acomodar todo, tanto que no pareciera que en el lugar vivían varios adolescentes.

Tres días más tarde se conoció la foto de la familia Hart que el mundo jamás esperaría: Jen y Sarah, junto con sus seis hijos adoptivos:  Eran Markis, 19, Hannah, 16, Devonte, 15, Abigail, 14, Jeremiah, 14, y Sierra, 12; murieron al lanzarse en un acantilado en el Océano Pacífico, en el condado de Mendocino, California.