Cámaras perdidas revelaron inusuales ladrones
Con el salto del paracaidista, ningún problema. Pero la pequeña cámara Go-Pro que estaba en el avión se soltó y sufrió una caída libre de miles de metros de altura. Aterrizó en un corral de cerdos.
Y no dejó de funcionar. Inmediatamente, el equipo despertó la curiosidad de los animales, que se aproximaron, la inspeccionaron y hasta intentaron comerla.
La cámara fue encontrada por la dueña de la propriedad ocho meses después. El video pudo ser recuperado y ya tiene más de un millón de visitas en YouTube.
Conoce más de estas historias en el informe de la periodista Francisca Aldunate.