Álvaro Morales se reinventa con emprendimiento gastronómico: "Soy un cocinero humilde, entusiasta"
Por estos días, el actor nacional Álvaro Morales se encuentra alejado de las pantallas de televisión, luego de reinventarse en un rubro diferente, con un exitoso emprendimiento gastronómico que hoy es su prioridad.
Si bien el intérprete aclara que no se ha retirado de la actuación, actualmente está completamente dedicado a la cocina, específicamente a la preparación de pizzas que luego vende en un local ubicado en el Barrio Lastarria.
"Una vez puse en Instagram algo que se me había ocurrido y que pareció genial: que mi cocina nace para que no mueran mis sueños", comentó Morales en conversación con La Tercera.
Además, explicó que la iniciativa tiene un origen muy especial, ya que fue su amigo, el empresario gastronómico Alan Lethaby, quien lo impulsó a darle un nuevo rumbo a su vida, sin embargo, este falleció de cáncer antes de que pudieran concretar un proyecto juntos.



"Quiero morirme aprendiendo"
"Es algo que elaboré privadamente durante muchos años y nunca pensé que iba a desarrollar así, como para dedicarme, y cuando cumplí 50 años dije: es ahora. Y, como te mencioné, se había muerto mi amigo Alan", contó.
Según Morales, la cocina siempre ha sido una de sus grandes pasiones, pero no fue hasta fines de 2018 que se atrevió a armar un emprendimiento, "By Álvaro Morales". En un principio, se decidió a participar en eventos culinarios y talleres de pizza que complementó con otras experiencias, como música en vivo y performances teatrales.
Con la llegada de la pandemia en 2020, Álvaro se vio obligado a posponer sus planes, sin embargo, la partida de Lethaby lo hizo entrar en un estado de reflexión que le permitió saber qué es lo que realmente quería hacer y retomó este camino en septiembre de 2021.
"Él alcanzó a ver cómo había armado el cuento de las pizzas, él me preguntaba y de alguna manera era mi incentivo para hacerlo. Fue el empuje para lanzarme. No te miento si te digo que fue él un poco la motivación", detalló.
En este sentido, destaca que "soy un cocinero humilde, entusiasta; no soy chef. Quiero morirme aprendiendo, ser eternamente un aprendiz, porque creo que vale la pena".
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