Logo Mega

Este aviso se cerrará en segundos

¿Manchas en bebés y el gallo canta dos veces? Los mitos relacionados con los eclipses solares

  • Por Meganoticias

El próximo lunes 14 de diciembre se producirá un eclipse solar, el cual será visible en su totalidad desde Chile y Argentina, y de manera parcial en gran parte de Sudamérica y otras zonas del planeta.

Sin embargo, este fenómeno no solo implica su estudio en el área de la astronomía, sino que también trae consigo una serie de mitos y leyendas que vuelven a ponerse de moda cuando se acerca un evento de este tipo.

Manchas en los bebés

Se dice que las mujeres embarazadas no deberían observar un eclipse, pues si se llega a tocar una parte del cuerpo, su hijo podría nacer con una mancha justo en esa misma zona.

No obstante, para la doctora de la Clínica Alemana, Francisca Daza, esta creencia no es real, aunque de todas maneras hace un llamado de atención a las mujeres que estén en la espera de un bebé.

“Las embarazadas normalmente tienen más riesgo de mancharse porque el embarazo es un estado propigmento, es decir, si una embarazada está expuesta a una radiación ultravioleta se puede manchar mucho más que una persona no embarazada”, explicó la profesional.

Eclipse solar en Chile en 2019 / Foto: Agencia Uno

El gallo canta dos veces

Los eclipses solares tampoco son indiferentes para los animales, ya que aquellos que son silvestres tienen a esconderse en el momento en que se produce la oscuridad total debido al temor de ser sorprendidos por alguna especie de hábitos nocturnos.

Los que habitan en sectores rurales, como caballos y chanchos, buscan refugio en sus establos, mientras que el que mayores trastornos sufre es el gallo, el cual se confunde y vuelve a cantar tras el eclipse como si fuera un nuevo amanecer.

“Obviamente el gallo va a cantar dos veces, porque va a empezar a ver que comienza nuevamente a aclarar”, detalló el veterinario Eduardo Montoya.

La amenaza de Colón

En el último viaje realizado por Cristóbal Colón, en 1504, llegó a Jamaica mientras esperaba provisiones desde Europa. Sin embargo, los víveres tardaron en llegar, siendo el navegante y su tripulación alimentados por los indígenas del lugar.

La historia cuenta que con el pasar de los días, los aborígenes se cansaron de entregar su comida a Colón, quien los amenazó con un eclipse del cual tenía conocimiento que pronto ocurriría.

“Colón les dijo que si no le seguían dando alimentos se apagaría el Sol, porque sabía que pronto venía un eclipse. Tal como lo tenía planeado el navegante, vino el eclipse y los indígenas aterrados siguieron dando comida”, afirma el historiador Juan Guillermo Prado.

Cabe consignar que el eclipse narrado en dicha historia de Colón fue un eclipse lunar.

El dragón que se comía al Sol

Finalmente, se cuenta que las civilizaciones orientales creían que durante los eclipses, el Sol era devorado por criaturas mitológicas como dragones.

Pero no eran los únicos que imaginaban algo similar, ya que en Irak hablaban de una ballena que se comía a la Luna mientras se producía un eclipse lunar.

Cobertura completa