Perseidas 2020: ¿Hasta cuándo se puede ver la lluvia de estrellas fugaces?

La siempre espectacular Lluvia de Perseidas sigue dando que hablar durante el mes de agosto en los cielos del hemisferio norte del planeta, donde la masiva presencia de estrellas fugaces acapara la atención de los seguidores y expertos de los eventos astronómicos.

Y aunque su punto más álgido se vivió durante las noches del 11 al 13 del presente mes, este espectáculo de la naturaleza se puede seguir apreciando.

Se trata de la presencia de estrellas de las Perseidas, cuyo nombre se debe a que provienen de los meteoros de la constelación de Perseo y que también son conocidas popularmente como lágrimas de San Lorenzo por su máxima actividad que coincide con la festividad religiosa en honor al santo.

¿Hasta cuándo se puede ver la lluvia de Perseidas?

El fenómeno genera atracción, ya que las Perseidas están surcando el cielo de noche con la posibilidad de que se crucen hasta 200 meteoros por hora.

Y para ser parte del evento, desde el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) apuntan que este año "el mejor momento para la observación será durante las primeras horas tras la puesta del Sol y alrededor de la medianoche, ya que una luna menguante, al 47% de su plenitud, dificultará la observación al final de la noche".

Y aunque ya paso su mayor momento peak, si se puede seguir disfrutando con la lluvia de perseidas, ya que este año es visible hasta el lunes 24 de agosto.

☄️INCREÍBLE Lluvia de #meteoros #Perseidas, alcanzó su punto máximo durante la noche del 12 al 13 de agosto.
Crédito video: American Meteor Society. pic.twitter.com/HyV3xG7pms

— Sismologia Mundial (@SismoMundial) August 14, 2019

Recomendaciones para observar las Perseidas

Los espertos indican que para disfrutar de la lluvia de estrellas fugaces se debe:

• Conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras del cielo nocturno.
• Se debe mirar en dirección opuesta a la posición de la Luna.
• Esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad.
• Tumbarse en el suelo y mirar con paciencia al cielo desde un lugar apartado y sin obstáculos para la vista.
• Evita el uso de instrumentos como telescopios o prismáticos. De lo contrario, lo único que conseguiremos será reducir el espacio de cielo observable.
• Alejarse de los espacios iluminados y de las ciudades.