Noche de San Juan: Los rituales más comunes que se llevan a cabo durante la noche del 23 de junio
En gran parte de Latinoamérica y Europa se celebra durante la noche de este 23 de junio, la "Noche de San Juan", jornada que se caracteriza por la realización de diversos ritos que buscan el cumplimiento de los deseos por parte de las personas que los ejecutan.
Esto sin duda es lo más llamativo de la tradicional celebración. A continuación te recordamos algunas de ellas:
Estar debajo de una higuera
Hacer esto daba la posibilidad de aprender a tocar la guitarra. Para esto, la persona debía colocarse debajo de este tipo de árbol a la medianoche y con una guitarra en las manos.
Invitar a un desconocido
Otra de las tradiciones más conocidas es que durante la celebración de la fiesta se debe salir a la calle e invitar a la primera persona que se encuentre a participar de la conmemoración.
Reflejo en el espejo
Dice la leyenda que a las doce de la noche en punto, si alguien se acerca a un espejo en penumbra, se puede ver al Demonio dispuesto a ofrecer un buen trato por el alma de quien lo observe.
Asomarse por la ventana
Se suele decir que durante la última campanada de la medianoche una soltera o soltero debe asomar su cabeza por la ventana y verá a su futuro novio o novia pasar.
La tinta
Cuando el reloj marque las doce de la noche, se debe derramar tinta sobre una hoja de papel, despúes se dobla y se vuelve a doblar. A la mañana siguiente se deben abrir los dobleces e interpretar el dibujo de la tinta, que traerá un mensaje importante para quien realizó el ritual.
Colocar velas para la pasión
Poner siete velas en una superficie cubierta con una tela roja para atraer la pasión, el valor y la protección, entre otras virtudes.
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Orígenes de la tradición
Cabe señalar que a pesar de estos antiguos ritos, el origen de esta celebración no tiene relación con el cristianismo, quienes terminaron por adoptarla.
La festividad se basa en la conmemoración de la llegada del día más largo del año con el solsticio de verano en el hemisferio norte del mundo, jornada en que se solían encender hogueras para purificar el sol y darle fuerzas, debido a que a partir de ahí, todos los días posteriores serían más cortos.
Con el paso del tiempo, el cristianismo adoptó la tradición y la incluyó en su calendario asociándola con el nacimiento de San Juan Bautista, el hombre que bautizó a Jesús. Fecha que según la biblia corresponde a un 24 de junio.
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