Distribuidora de frutas solicitó su quiebra ante la justicia: Estas son las razones
- Por Lucas Figueroa
¿Qué pasó?
A través del 2° Juzgado Civil de Concepción, la empresa Sociedad Comercial Santa Inés solicitó su quiebra ante la justicia, acusando una situación de insolvencia "en atención a su actual falta de liquidez irreversible para, oportunamente, concurrir al pago de la totalidad de las obligaciones exigibles sobre su patrimonio".
De acuerdo a lo que se puede leer en el documento presentado en el juzgado, la compañía se constituyó en 2018 con el fin de vender y distribuir frutas y almacenamiento frigorífico.
"Durante los años 2018 y 2019, la sociedad experimentó un crecimiento sostenido, creciendo acorde a sus ventas, lo que demandó mayores inversiones en infraestructura, y en aportes de capital, ya que se requirieron vehículos, equipos frigoríficos industriales, aunque de tamaño menor, para poder almacenar hasta 15.000 kg de fruta; y contratación de personal, todos elementos necesarios para operar una bodega que almacenaba esas cantidades de fruta mensual, la cual era comercializada principalmente a empresarios feriantes, veguinos, restaurantes y supermercados en el gran Concepción. En el año 2019 se obtuvieron ventas aproximadas por $50 MM de pesos", se señala.



Los motivos del mal momento económico de la empresa
En 2020, el buen rendimiento del negocio prosiguió, pudiendo llegar a vender 160,8 millones de pesos. El 2021 prometía algo similar a los años anteriores, pero el desarrollo de la pandemia "afectó drásticamente el plan de crecimiento de la sociedad, lo que se tradujo en un estancamiento financiero, tratando de recuperar las pocas ventas que existían, dada las restricciones y establecimientos de cuarentena impuestas en el país, lo que contribuyó a la situación descrita", dice el documento presentado en la justicia.
LO ÚLTIMOA pesar de que las ventas seguían superando holgadamente los 200 millones de pesos en los años posteriores, también aumentaron los costos de operación "lo que se tradujo en que clientes como supermercados, si bien existía una garantía de pago a 30 días, el problema ocurría en sostener por 30 días los pedidos semanales de fruta que estos realizaban, ya que sus pedidos se incrementaron enormemente", explican.
"Por otro lado, la sociedad tuvo desperfectos en el vehículo operacional, el cual estaba en leasing, sufriendo una falla de transmisión entre otros problemas; las maquinarias requirieron mantención por fallas, aumento en los gastos operacionales como fueron el alza en los combustibles y peajes, entre otros imprevistos, que significaron sacar dinero de la operación para poder solucionar estos contratiempos que afectaron directamente la operación, retrasando el pago de imposiciones", suman.
En 2023, consignan, las ventas fueron de 121,4 millones de pesos, lo que significó una caída del 50% respecto al año anterior.
"Dado los resultados del año 2023 y conociendo la historia de ventas de la comercial, se estipuló un plazo sólo hasta el primer tercio del año 2024 para recuperar las ventas y en función de ello continuar o no con la operación", se subraya. De la misma manera, se hace hincapié en que "el historial de ventas reflejaba que se producía un aumento en el último trimestre del año, y el primer trimestre del año siguiente".
Para cerrar, se menciona que "desafortunadamente, la proyección no se logró debido a los enormes retrasos de pago de los clientes, aumento en el precio de compra, reduciendo los márgenes de ganancia, (...) deudas incobrables que hasta hoy, no han sido canceladas, lo cual imposibilitó un cierre de operaciones correcto con el pertinente finiquito de los trabajadores, ya que los clientes a quienes se les vendió fruta prometieron el pago de esta, lo que no se cumplió dejando a Santa Inés Ltda. sin liquidez".
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