Logo Mega

Este aviso se cerrará en segundos

"Me acostumbré desde chica a dar combos y patadas": Madre cuenta cómo evitó encerrona golpeando a delincuente

¿Qué pasó?

El pasado lunes, Francisca de la Barra vivió un intenso momento cuando un grupo de delincuentes intentó robar su vehículo en la comuna de Vitacura, Región Metropolitana, cuando se encontraba con dos de sus hijos. 

La mujer de 53 años evitó la encerrona golpeando a uno de los delincuentes, un acto que realizó de manera instintiva, según su testimonio.

Ir a la siguiente nota

El relato de la madre

"Eran las 19:22 horas. Me acuerdo perfecto la hora porque fui a dejar a mi hijo menor a clases de matemáticas y llegamos más temprano, así que nos quedamos conversando en el auto. Él estaba sentado atrás y mi otro hijo (24 años) a mi lado", contó la madre en Las Últimas Noticias.

La mujer señaló que de improviso alguien abrió la puerta de su auto. "Fue como ver una película en cámara lenta. 'Caché' que un BMW estaba cruzado delante mío. El conductor seguía sentado y había tres tipos abajo. Uno de ellos me empezó a tironear las piernas para bajarme", recordó.

"No vi armas. Mi reacción fue comenzar a pegar patadas. Una de mis patadas le llegó a los testículos y el tipo se fue para atrás", relató.

"Mi hijo trató de defenderme y le pusieron un cuchillo"

La periodista, y emprendedora, intentó poner el auto en reversa, pero no tuvo resultado. "El hombre se recuperó y de nuevo se metió en mi auto. Empezamos a forcejear por la cartera y él se arrancó con ella. Yo me bajé para perseguirlo y no sé por qué el auto se fue hacia adelante, chocó con un poste de protección y se detuvo", indicó.

"Mi hijo menor trató de defenderme y el otro gallo le puso un cuchillo en la guata, cosa que yo vine a saber después. Mi hijo mayor estaba paralizado", aseveró. 

El escape de los delincuentes

Posteriormente, los tres sujetos subieron al BMW, que tiene encargo por robo, y trataron de arrancar, pero Francisca de la Barra se puso delante, como en un intento de impedir que pasaran.

"Estos tipos nos tiraron el auto encima y arrancaron", señaló la madre de ocho hijos.

Portaban cuchillos y un destornillador

Pese a que en un inicio la mujer pensó que los delincuentes no estaban armados, posteriormente se percató que esto no era así.

La madre indicó que cuando llegaron las autoridades "mis hijos contaron que andaban con dos cuchillos y un destornillador. Que usaban pantalones pitillo, polerones, zapatillas y que tapaban sus caras con unas bandas. Yo estaba tan concentrada en pegarles que nunca les miré las caras. Sí recuerdo que eran todos fit: flacos, musculosos y bien vestidos".

"Hay un trauma"

Luego de lo ocurrido, Francisca de la Barra logró quedarse dormida a las cuatro de la mañana del martes. "Estaba arriba de la pelota. Me fumé tres cigarros al hilo y las piernas me empezaron a tiritar. Tuve que tomar Clonazepam para relajarme", afirmó.

"Obviamente hay un trauma, pero hay cosas peores en la vida, como que tu hermano se muera en tus brazos", expresó.

"Yo quise hablar para recalcar que no podemos seguir viviendo así. El problema no es de los organismos que recogen la denuncia, sino de quienes deben aplicar las sanciones. Acá se instaló la cultura narco y nadie se atreve a hacer nada", aseveró.

"Me acostumbré desde chica a dar combos y patadas"

Al ser consultada si pegarle al delincuente fue una reacción instintiva, respondió: "claramente, ni lo pensé. Yo me crié con dos hermanos hombres. Me acostumbré desde chica a dar combos y patadas, soy achorada y aniñada. Actúo no más".

"Yo trabajo en Renca. Siempre ando muy a la defensiva cuando manejo. Si veo cuatro hombres en un auto me pongo saltona", contó.

"Con mis hijos siempre hablamos que en caso de un asalto hay que entregar todo lo material porque la vida es lo más importante. Pero acá mi reacción fue instintiva. Defendí como una leona a mis hijos porque sentí que invadieron mi espacio", sostuvo.

En ese sentido, señaló que "mi preocupación fue defender a mis hijos. En la cartera tenía una billetera que perteneció a mi madre y por eso quería recuperarla. Ella murió hace poco. Que atroz decirlo, pero no me arrepiento de haber actuado así. Es terrible sentirse violentada".