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"No es necesario morir para ser un héroe": Tristeza por médicos que murieron durante la pandemia

  • Por Meganoticias

¿Qué pasó?

Más de 80 funcionarios de la salud han muerto a causa del coronavirus. Ellos son quienes están en primera línea en la lucha de la pandemia. Del total de ellos, 26 eran médicos muy queridos en las comunas y ciudades donde ejercían.

El más joven en morir

Francisco Briceño (31) era médico en el hospital de Chimbarongo. Su muerte caló hondo en todo el país, pero especialmente en la comuna de la región de O’Higgins, era el regalón de la zona.

Días antes de ser internado por coronavirus, lo habían inyectado con la primera dosis de la vacuna Pfizer. “A los 15 minutos comenzó a sentirse mal, tuvo fiebre. Nosotros pensamos que sólo era una reacción a la vacuna”, comentó Helia Martínez, amiga del doctor.

“El viernes siguiente íbamos a viajar, pero llamó y me dijo: ‘Helia no sé si podremos ir. Me siento mal, estoy ahogado, tendré que ir al hospital”, relató Martínez.

Estuvo un par de días hospitalizado en el recinto de Chimbarongo. Cuando llegó a Santiago, específicamente en la Clínica Indica, lo conectaron inmediatamente a respirador mecánico. “Mandó un mensaje por WhatsApp y no dijo: ‘Los quiero mucho, me van a conectar’, reveló su amiga.

Despedida masiva

Todo Chimbarongo fue a despedir a Francisco. Con pañuelos blancos, pétalos de rosas al aire e intentando tocar el auto que transportaba su cuerpo, con el fin de realizarle un tributo al querido médico.

“Él sabía que tenía un cierto grado de obesidad y asma. Siempre dijo: ‘Me pilla esta cuestión y me mata’. La cosas sucedieron así porque Francisco sabía que si iba a estar en el hospital, debía estar al 100%”, dijo el doctor Jaime Rojas, colega de Briceño.

En la misma línea, Rojas sigue contando: "No es necesario morir para ser un héroe. Él era un héroe de antes. Alguien que daba la vida para salvar a otras personas".

Primer mártir en fallecer

El doctor René Sánchez llevaba más de 30 años trabajando en el Hospital Sótero del Río. Siempre fue reconocido como un médico muy sencillo y cercano con sus pacientes. Dio la pelea durante un mes contra el coronavirus.

El profesional falleció a los 66 años, dos días antes de su cumpleaños. Bomberos, colegas y una gran multitud lo despidieron en la fachada del hospital donde trabajó casi toda su vida. También se realizó una misa por Zoom, en la cual se conectaron más de mil personas.

“Uno siempre se pregunta: ¿Por qué no fue más egoísta? Haberse quedado en la casa, uno lo extraña mucho, su ausencia se nota. Cuando se desató la pandemia, él sabía que debía seguir trabajando, las manos no sobraban en el hospital”, confesó su hija Paula Sánchez.

“Siempre era el primero en llegar”

Cristhian Balladares trabajaba en el Cesfam de Quinta Normal. Sufría de hipertensión, pero se controlaba. También estaba a días de su cumpleaños cuando falleció.

“Siempre era el primero en llegar. Trabajó hasta el último día. Cuando comenzó a sentirse mal, tuvo que ir a urgencias, después no lo vimos más. Al ser un médico extranjero, no tenía mucha familia aquí en Chile. Fueron muy pocas personas a su despedida”, detalló Patricia González, colega y amiga del doctor.

Para Edith Román, directora del Cesfam donde trabajaba el médico, Cristhian Balladares siempre “es y será el mejor profesional de la comuna. Es una gran pérdida”.

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