Crímenes en Chile: Los otros ''puzzles'' policiales

  • Por Ahoranoticias.cl

El crimen de una mujer cuyo cuerpo fue descuartizado y quemado en cercanías del Penal Santiago 1 es de momento un verdadero "puzzle" policial por la difícil la identificación de la víctima.

De acuerdo al jefe de la Brigada de Homicidios, subprefecto Víctor Arriagada, la joven habría llegado mutilada al lugar en tres contenedores. Ahí, los responsables del crimen le habrían rociado acelerante, quedando cerca del 80% a 90% de los restos calcinados.

Sin embargo, el policía indicó que "rescatamos un tatuaje. Se trata de tres flores de color rojo con bordes negros, que tienen características de estrellas con cinco puntas". El dibujo se encontraría en la mama izquierda.

Este nuevo crimen trae a la memoria otros "puzzles" policiales, homicidios que impactaron tanto por su complejidad como por la brutalidad de sus autores.

HANS POZO

Foto: comunicacionypobreza.cl

El 28 de marzo de 2006, un perro encontró un pie humano en la población Marta Brunet de Santiago Sur, iniciándose así uno de los casos policiales más emblemáticos en la historia de Chile.

Con la PDI y Carabineros en alerta, comenzaron las primeras indagatorias que permitieron el hallazgo de una cabeza mutilada con dos impactos de bala. Poco después se encontraron los brazos, uno de ellos con un tatuaje.

Fue el 07 de abril cuando finalmente se pudo identificar a la víctima como Hans Pozo Vergara, un joven de 20 años en situación de calle, conocido como "El Rucio", y quien solía dormir en el Hospital Padre Hurtado, comuna de San Ramón.

Pozo había sido mutilado en 10 partes que, de acuerdo a la autopsia, estuvieron refrigeradas antes de ser arrojadas a sitios de Puente Alto y San Bernardo. Ante la imposibilidad de esconder el cuerpo en un refrigerador doméstico, la búsqueda se centró en algún sospechoso con un congelador industrial, conduciendo a la policía hasta la heladería de Jorge Martínez Arévalo (40), quien se suicidó en su local antes de ser detenido.

Tras analizar las declaraciones de testigos, exámenes de ADN, los informes de autopsia y la carta dejada por Jorge Martínez, la Fiscalía concluyó que el dueño de la heladería sería el autor del macabro crimen.

Pablo Sabaj, fiscal del caso, explicó que el móvil del crimen sería una relación homosexual entre el homicida y la víctima. Se presumió que Martínez llevaba una doble vida y que Pozo lo habría extorsionado.

En abril de 2013, tras siete años, finalmente el Juzgado de Garantía de Puente Alto cerró definitivamente la investigación por el caso.

EL PSICÓPATA DE ALTO HOSPICIO

En 1998, los habitantes de Alto Hospicio alertaron de la desaparición de una decena de jóvenes, presumiendo la posibilidad de secuestro. En tanto, la principal tesis que manejaban las autoridades locales era que las mujeres habían huido de sus casas para escapar de la pobreza.

Sin embargo, el 04 de octubre del 2001, un conductor se encontró con una estudiante sangrando en la carretera, quién le rogó que la llevara al hospital porque un hombre había intentado violarla. Se iniciaba así la respuesta a las desapariciones a manos del denominado "psicópata de Alto Hospicio".

Tras acudir a la policía, la niña de 13 años identificó a Julio Pérez Silva como su agresor, hombre que operaba como taxista pirata ocasional y quien habría aprovechado su transporte para cometer los crímenes.

De acuerdo a la investigación, el 17 de septiembre de 1998, Silva recogió a Graciela Montserrat Saravia, de 17 años, a quien le habría ofreció dinero a cambio de sexo. Según el relato del imputado, ella habría intentado robarle, por lo que la golpeó hasta matarla. Este sería el inicio de un total de 14 homicidios, todos con similares características.

Pérez Silva fue detenido y finalmente confesó los crímenes, aportando datos para localizar los cadáveres de sus víctimas. Fue condenado a cadena perpetua simple.

DOBLE HOMICIDIO EN PAINE

Foto: UPI

El 05 diciembre de 2011, el Ministerio Público y la Brigada de Homicidios de la PDI comenzaron las diligencias para esclarecer las circunstancias en que fallecieron las hermanas Cecilia y Ester Díaz, cuyos cadáveres fueron hallados en la comuna de Paine.

Los cuerpos desnudos y con lesiones en sus cráneos y tórax fueron encontrados por vecinos del sector del ex fundo San Eugenio, en un agujero de unos 15 metros de profundidad, y en un radio cercano a las 5 hectáreas, zona de donde se sacaba relleno para la construcción de la Autopista del Maipo.

Tras dos meses de investigación, el 07 de febrero de 2012, Sebastián Salinas Muñoz (30) fue formalizado por doble delito de homicidio calificado, quedando en prisión preventiva.

De acuerdo a la autopsia del SML, las muertes fueron causadas por un politraumatismo atribuible a atropello y aplastamiento a baja velocidad. Según testigos, el imputado presentaría un patrón de conducta violento hacia las mujeres, a las que habría contactado para mantener relaciones sexuales y a las que posteriormente no les habría cancelado el monto acordado.

En tanto, las pericias practicadas a un vehículo Chevrolet modelo Traverse incautado en el domicilio del imputado revelaron que las huellas del vehículo son compatibles con las que se encontraron en el sitio del suceso, y que las lesiones de una de las víctimas pueden atribuirse a marcas dejadas por el tubo de escape.

EL DESCUARTIZADOR DE CAÑETE

El 19 de junio de 2012, la Brigada de Homicidios de la PDI de Concepción comenzó con las diligencias en torno al crimen de Rubén Villagra Arias (24), cuyos restos mutilados fueron encontrados en el Hospital de Cañete.

Casi un mes después del hallazgo del cuerpo descuartizado, la policía detuvo en Osorno al único imputado por el crimen, Víctor Águila Nápoli (20), quien fue formalizado por el delito de homicidio calificado el 09 de julio, quedando en prisión preventiva.

De acuerdo a la investigación, Villagra fue alcanzado por un disparo mientras dormía para luego ser desmembrado por el homicida, quien era su amigo. En el domicilio del imputado además se encontró una cámara con fotos de Águila posando con las partes del cadáver mutilado, incluida la cabeza la víctima.

Durante la audiencia de control de detención, el fiscal jefe de Cañete, Luis Morales, exhibió al tribunal un video, grabado por la conviviente del imputado, en el que aparece en el preciso momento en que descuartiza el cuerpo.

Tras el crimen, el homicida y su pareja habrían escapado a Osorno, lugar en que la mujer decidió denunciar a Ánguila a la policía.

SECUESTRO Y HOMICIDIO DE PARVULARIA EN SAN BERNARDO

Foto:UPI

El 20 de julio de 2010, Carabineros comenzó a indagar la muerte de una joven de 25 años cuyo cadáver fue encontrado al interior de un inmueble deshabitado de San Bernardo tras registrarse un incendio en el lugar.

La mujer fue identificada como Natalia Zúñiga Medel, parvularia que habría sido secuestrada cuando se disponía a tomar la locomoción colectiva con dirección a su trabajo.

El 27 de julio de ese mismo año, el sospechoso apodado como "El Coto" quedó descartado como autor del crimen, pues los exámenes pertinentes a unas huellas de sangre en sus ropas rechazaron que fueran de la joven. 

Finalmente, el 12 de agosto, la policía identificó a un preso con beneficios carcelarios de salida como el homicida, luego de ser identificado con pruebas de ADN.

Según la investigación, Víctor Manuel Navarrete Cid, de 44 años, le propinó a la joven cuatro heridas cortopunzantes, una de ellas en el cuello que le atravesó la arteria carótida y luego prendió fuego al lugar para no dejar evidencias. El sujeto se encontraba detenido en el Penal Santiago 1 por un caso de homicidio ocurrido 16 días antes del crimen de Zúñiga,

Tras un juicio que se prolongó durante nueve días, el 20 de noviembre de 2012 se dictó sentencia, encontrando al imputado culpable de la violación con homicidio de la joven parvularia.

(Referencias: AhoraNoticias, IIEE.cl y UPI - Foto de portada: Agencia Uno)