Mujeres: un grupo vulnerable frente a la epilepsia
La epilepsia es un síndrome que no hace distinción de sexo, raza o condición social. Sin embargo, las mujeres son quizás el grupo más vulnerable y más afectado por esta enfermedad que, en la mayoría de los casos, las acompañará durante toda su vida.
No existe una cifra de cuántas chilenas sufren de esta patología. Sin embargo, se sabe que a nivel mundial un 1,7% de la población sufre de epilepsia.
Pero, ¿qué implica para una mujer tener epilepsia?
En la práctica significa, además del estigma de la enfermedad, sufrir una serie de trastornos tanto físicos como cognitivos y psicológicos, como consecuencia de los efectos secundarios generados por los fármacos antiepilépticos.
Uno de ellos es el Hirsutismo (aparición de vellos en el cuerpo), el aumento de peso en un corto período de tiempo, alteraciones afectivas, ovarios poliquísticos, hiposexualidad (poca o nula atracción por el sexo), anovulación crónica o alteraciones del ciclo menstrual, son algunos de los efectos secundarios que generan en las mujeres los medicamentos antiepilépticos (valproato y carbamazepina) que actualmente se usan en el sistema público y privado de salud.
Las mujeres con epilepsia tienen además, mayores posibilidades de sufrir de problemas de fertilidad. Ahora bien, en el caso que la mujer se embarace, el tratamiento con algunos medicamentos antiepilépticos, tales como carbamazepina y valproato, se ha asociado a un aumento del riesgo de malformaciones congénitas en el feto.
La Dra. Evelyn Benavides, Neuróloga de de la Liga Chilena Contra la Epilepsia, afirma que: “Entre un 0,3 y un 0,7% de los embarazos ocurren en mujeres epilépticas, las que en la mayoría de los casos tiene hijos sanos. Sin embargo, las pacientes deben tener cuidados especiales durante el embarazo, ya que tanto las crisis convulsivas, como algunos de los medicamentos para éstas consumen, pueden producir daños en el feto”.
Asimismo, la profesional comenta que “la mayoría de las pacientes mantiene el número de crisis habituales previas al embarazo, sin embargo, lo más importante se relaciona con el tratamiento asociado a algunos fármacos riesgosos, por lo que se debe utilizar las menores dosis posibles, asociar ácido fólico y aumentar la frecuencia de los controles con el neurólogo”.
La buena noticia es que en la actualidad existen tratamientos efectivos con fármacos mejor tolerados para el tratamiento de la epilepsia, los que disminuyen en forma importante los efectos secundarios que éstos generan en el organismo, permitiéndoles a las mujeres desarrollar una vida normal.
La lamotrigina surge así como un fármaco habitualmente bien tolerado, ampliamente estudiado y utilizado, con niveles adherencia superiores al de los medicamentos antiepiléticos más antiguos, que le permiten a las mujeres en edad fértil estudiar, trabajar y embarazarse, manteniendo un buen control de las de crisis durante el embarazo y disminuyendo las posibilidades de malformaciones congénitas en sus hijos.
El 19 y 20 de Agosto se realizará en la Clínica Alemana el IV Simposio Internacional de Epilepsia, llamado “Controversias en el Tratamiento Médico y Quirúrgico de las Epilepsias Refractarias”, destinado a profesionales de la salud, en el cual participarán destacados especialistas nacionales junto al invitado internacional y reconocido neurólogo americano, Dr. Andrés Kanner.