Fernanda Hansen: lo doloroso de perder a su amor

La definen como una mujer con las cosas claras y de una fuerte personalidad, a  pesar de proyectar una apariencia frágil. También como una persona encantadora, trabajólica, responsable, reservada, perfeccionista y muy autocrítica.

No es ninguna aparecida en los medios de comunicación. Luego de terminar su carrera fue productora periodística en Radio W y de los programas de TV “Novios” y “Dulce Condena”. Además, ha trabajado en varios medios, en canales de tevé y haciendo distintas cosas… Fue productora periodística del programa “El Interruptor”, que conducía José Miguel Villouta en Vía X. Luego, en el 2005 fue lectora de noticias en La Red, y trabajó con Julián Efelbein en Radio Horizonte.

Más tarde sería panelista del espacio de farándula de Mega, “Mira quien habla”, donde se encontró –de nuevo- con Giancarlo Petaccia, quien sería su pareja por más de dos años. Aunque alguna vez se habló de matrimonio, Hansen en alguna oportunidad declaró: "Las ganas siempre están y siempre he proyectado mi vida en familia, teniendo hijos; pero, por el momento, no hay apuro. Creo que cuando lo hagamos público, será porque ya vamos a estar casados".

Aunque todos los ojos se han posado en varias oportunidades sobre ella: como cuando pololeaba con Giancarlo Petaccia, cuando fue animadora del Matinal de Canal 13  o cuando se dijo que ella habría pedido que Pamela Díaz saliera del programa por un comentario de La Fiera, nunca hubo tanto interés en su persona como cuando se supo que era la pareja de Felipe Camiroaga. Fernanda era la elegida. Era la novia del hijo de todas las chilenas… debía ser especial.

Ahora, para ser sinceros, nunca se habría sabido de la relación que ambos mantenían desde hacía meses, si es que Fernanda no se hubiera accidentado gravemente, tras sufrir una caída, en la parcela de su novio, en Chicureo, el 18 de Julio del 2009.

La recuperación de la periodista fue lenta y dolorosa… Dicen que Felipe estuvo con ella en todo momento, que la cuidó sobre todo cuando los primeros diagnósticos eran lapidarios: Lo más probable era que Fernanda no volviera a controlar esfínter.

La conductora estuvo 4 meses en rehabilitación, con terapias y tratamientos. Los mismos que estuvo fuera de pantalla. Regresó recién los primeros días de diciembre de ese año. 

Se dice que la pareja terminó su relación en diciembre del 2010; un año después que la hubieran comenzado. Afirman también que siempre mantuvieron el contacto ya sea a través del teléfono y de mensajes. Así, cuando a Felipe se le quemó su casa de Chicureo, Fernnada lo llamó desde Europa –donde estaba de vacaciones- para entregarle su apoyo luego de lo sucedido. 

Siete meses después. Ambos estaban de vuelta. Viviendo su amor en plenitud. Todo iba bien. Cuentan que ella lo había reconquistado y que el Halcón se veía enamorado. Cercanos han dicho que “nadie vuelve con un (a) ex por nada, tal vez los planes iban en serio ahora”.

Así, hace unas semanas ambos habían pedido unos días de vacaciones y se habrían ido juntos al sur, a las cercanías de Chillán, donde Felipe tenía un fundo. Más aún, cercanos al animador, de 44 años, dicen que él ya hablaba de sus deseos de ser padre.

Por todo ello, por su historia, por su cariño, por lo que eran, es que estos días de espera han sido terriblemente dolorosos y difíciles para la rubia periodista. El pasado viernes 2, cuando se supo de la tragedia, Fernanda llegó hasta la base aérea El Bosque devastada. La acompañaban amigas. Ella se quedó allí a la espera de informaciones de los 21 pasajeros hasta el día siguiente.

Lloró en la sala que habilitaron en la Fach para los familiares estuvieran juntos. Fumaba y lloraba. Lloraba y fumaba. La angustia crecía con las horas, tanto así que en algún minuto se desmayó y tuvieron que ayudarla.

Durante estos días ha recibido todo el cariño de la gente.

Ella, siempre lejana a la prensa y como ha sido su tónica, se ha comunicado con la gente y ha agradecido todo el  cariño y el apoyo a través de su cuenta de twitter, de un contacto telefónico-el lunes 5- con el “Buenos días a todos”  y  también por medio de un correo electrónico que envió a sus compañeros de la radio BíoBío, donde actualmente trabaja junto a Jorge Hevia.

En su cuenta de twitter ha publicado:

“No dejen de rezar. Concentren todas sus energías en él”.

“Gracias por todo el cariño que me envían. Que sea para él. Para los 21”.

"Hoy 21 hrs unamos nuestras energías de amor y luz para llegar hasta Felipe y sus compañeros. Para que no bajen sus brazos y mantengan la fe".

Cuentan que juntando fuerzas, fue a los funerales de los periodistas del “Buenos días a todos”, Roberto Bruce y Sylvia Slier.

También ha llegado hasta la casa de Chicureo del fallecido animador, donde ha estado junto a la familia de Felipe y a amigos del rostro de televisión. A principios de esta semana, también llegó hasta la casa del animador la actriz y presentadora Angélica Castro, quien mantiene fuertes lazos con la familia Camiroaga, pues tuvo una una relación por más de seis años con el animador. Allí, ese día hubo un almuerzo, íntimo, sólo con los familiares y amigos muy cercanos. A eso de las 10 de la noche, hubo un homenaje a Felipe, una velatón, en la que también participaron algunos vecinos del lugar. Juntos rezaron, encendieron velas y escucharon Angel para un Final, de Silvio Rodríguez.

Mientras, que en el contacto telefónico que realizó con el equipo del “Buenos días…” dijo con una voz que denotaba profunda emoción: "Creo que no vale la pena que diga nada sobre lo doloroso que es pensar en Felipe. El era delicado, amante de su trabajo, incondicional a su equipo, leal a su equipo, vivía por su trabajo, nunca ponía problemas por nada", fue parte de su mensaje.

A su gente, a su equipo en la radio les envió un cariñoso mail. ALlí decía que pronto volverían a estar juntos. Mientras, la jefatura ha comunicadoi que ella puede tomarse todo el tiempo que estime necesario para volver, hasta que se encuentre con las fuerzas suficientes para hacerlo. 

Ahora que los restos de Felipe fueron identificados, viene una nueva etapa en sue duelo, pues se tiene la certeza y se certifica la muerte del animador;  y las esperazas, por utópicas que fueran, se apagan.

Ahora Fernanda necesitará mucha fuerza, luz y fe para encontrar consuelo y conformidad. Lo mismo para un país entero que, ahora y de manera distinta, llora la partida de Felipe. En todos está el deseo que un día, cuando esté preparada, ella vuelva a ser la mujer alegre y chispeante que todo Chile conoció a través de la pantalla.