Descubre por qué tu memoria en ocasiones es tan frágil
Cuando comienzas a olvidar dónde dejaste las llaves o el celular, sueles culpar a la edad. Pero no siempre los años son los responsables de tu distracción.
Ciertas situaciones fisiológicas y algunos hábitos también dificultan nuestra capacidad de almacenar información y recuperar recuerdos.
Si te encuentras con mucha carga laboral, la presión de los estudios, y el cuidado de los niños, seguramente olvidas datos con mayor frecuencia. De acuerdo a un estudio de la revista Neuron, el estrés crónico afectan negativamente la función de la corteza prefrontal, una región del cerebro que se ocupa entre otras cosas, de almacenar la memoria de trabajo.
Ahora bien, la hipertención también se puede asociar con una pérdida de memoria, según demostraba un estudio de la Universidad de Alabama publicado en Neurology. Los investigadores atribuyen que la presión sanguínea alta debilita las pequeñas arterias del cerebro, lo que puede desencadenar daños neuronales.
La revista Journal of Alzheimer's Disease además consideró el exceso de grasa como una de las causas de la mala memoria. Si tu dieta incluye demasiadas grasas saturadas y colesterol el cerebro se inflama, la función nerviosa se altera y la memoria de trabajo o memoria inmediata se reduce.
Además, un reciente estudio de la Universidad de Northumbria revela que los fumadores tienen peor memoria que los no fumadores. Concretamente, en pruebas de memoria, los no fumadores recordaban un 81%, mientras que los adictos al tabaco solo recordaban un 59%.
Es hora de comenzar a cuidar la salud, comer alimentos bajos en grasas, dejar el cigarrillo y hacer deporte. Seguramente con estos cambios de hábito podrás recordad con mayor facilidad dónde dejas tus objetos personales, las citas y fechas importantes.
Fuente: muyinteresante.es