"Fue horrible": Myriam Hernández revela que casi abordó el vuelo donde murió Felipe Camiroaga
Una inesperada confesión hizo la cantante chilena Myriam Hernández, quien reveló que estuvo a punto de abordar el vuelo del Casa 212 el 2 de septiembre de 2011; la aeronave que cayó en el mar del archipiélago Juan Fernández y cobró la vida de 21 personas, entre ellas, Felipe Camiroaga.
Fueron coincidencias de la vida las que finalmente lograron que desistiera de sumarse a ese viaje, las cuales reveló recientemente en un programa de CHV.
"Que terrible es recordar ese momento por todas las personas que partieron y también por Felipe Camiroaga, que era un gran amigo", lanzó de entrada.
"Podría haber sido algo horrible"
Myriam en ese entonces fue invitada por uno de los organizadores del Desafío Levantemos Chile, Felipe Cubillos, durante varios meses al viaje, que en repetidas ocasiones se pospuso, hasta que llegó la fecha definitiva en septiembre.
Resulta que justo el viernes que voló el Casa 212, su hijo mayor, Jorge, se embarcaba en un viaje a España. Durante esa semana, la familia había planificado todos los pormenores, con Myriam siempre pensando que el viaje de su primogénito sería más adelante.
Al darse cuenta de su confusión y que, en realidad, su hijo tenía pasaje para ese viernes 2 de septiembre, tomó la decisión de acompañar a su retoño al aeropuerto en vez de ir al archipiélago. Cuando llamó a Cubillos para explicarle la situación, él entendió perfectamente y no le puso ningún problema.
Cuando su hijo toma el vuelo y ella se va devolviendo a su casa, en el auto comienza a escuchar las noticias relativas al fatal accidente del avión que ella estuvo a punto de tomar.
"Llegamos a la casa, prendemos el televisor y yo me puse a llorar, sentí que estaban muertos todos y que en ese viaje íbamos con Jorge, y que podría haber sido algo horrible. Pensaba en Felipe Camiroaga, Felipe Cubillos. Fue horrible", rememoró.
Tras eso, la cantante aseguró que le dio "gracias a Dios de rodillas por no haber estado ahí, pero con la pena y el peso de todas las personas que se fueron. Con Jorge (su marido) nos abrazamos y lloramos (...) te cambia la vida en un segundo, en un segundo podriamos no haber estado en esta vida".
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