Extraña señal llega a la Tierra exactamente cada 157 días desde el espacio profundo

¿Qué pasó?

Un fenómeno tiene en alerta a los astrónomos de todo el mundo y se debe a una extraña señal que se registra exactamente en los instrumentales a cargo del monitoreo cada 157 días y que llega desde el espacio profundo.

Se trata de un contacto que arriba a la Tierra desde otra galaxia y son ráfagas de radio rápidas (FRB por sus siglas en inglés), emisiones que los expertos han estado capturando desde hace años, pero sin saber exactamente desde donde se generan.

Este tipo de señales son difíciles de seguir en su trayectoria, ya que son destellos de luz que apenas duran unos milisegundos, pero que desatan en este tiempo tanta energía como nuestro Sol.

Las teorías sobre esta extraña señal

Según indicaron los astrónomos, la primera vez que se detectó una FRB fue en 2007 y desde entonces más de 100 han sido descubiertas, pero su origen sigue siendo un misterio.

La única diferencia de la actual onda, es que repite el mismo patrón: Se registra cada 157 días.

La ráfaga recibió el nombre de FRB 121102 y fue avistada por primera vez en 2012, siendo interceptada por el radiotelescopio de Arecibo en Puerto Rico.

Desde entonces, los investigadores la han estudiado durante más de cinco años para confirmar de dónde proviene.

Así comprobaron que FRB 121102 se encuentra en una región matriz de estrellas de una galaxia lejana, situada a más de 3.000 millones de años luz de la Tierra. Al menos se han detectado más de 150 ráfagas rápidas de radio procedentes de este punto.

La enorme distancia a la que se encuentra de nuestro planeta, permite suponer que esa fuente provoca una descomunal cantidad de energía con cada estallido rápido. En este caso irradia en un milisegundo tanta energía como la que emite el Sol durante todo un día.

Una nueva investigación desarrollada en la Universidad de Manchester ha determinado que la emisión del FRB conocida como 121102 sigue también un patrón cíclico: ráfagas de radio que duran aproximadamente 90 días, seguidas de un silencioso período de 67 días. El mismo comportamiento luego se repite cada 157 días.

Esta ráfaga aparte aparte de ser detectada en el observatorio Arecibo en Puerto Rico también fue registrada por el gigantesco telescopio FAST de China.

Así el misterio continúa y sigue siendo una tarea compleja para los expertos. Hasta ahora se han descubierto más de 100 FRBs, la mayoría de las cuales producen destellos una sola vez.